Hombres Hermanos, uno de los lugares de Medellín destinados al cuidado del adulto mayor y que tiene sus instalaciones en el barrio Manrique, en la calle 78 # 43-57, se encuentra a la espera de que se resuelva un proceso legal para recuperar una vivienda que se localiza en en la calle 79 # 45-43, del mismo barrio, que les vendió un adulto mayor que estuvo bajo su cuidado por diez años, y que actualmente se encuentra ocupada por una mujer que habita la casa sin autorización, narró Paula Catalina Betancourt, representante legal de esta corporación. 
Y mientras en Medellín preocupan las cifras de abandono de adultos mayores y hacen falta cupos en las instituciones que acogen a las personas pertenecientes a este segmento de la población, Betancourt afirmó que de lograr que la señora desocupe la casa, a lo que ésta se ha negado en reiteradas ocasiones, pese a las solicitudes y un concepto emitido por el Dagrd desde 2008, cuando la dependencia dijo que la estructura debe ser demolida por su deterioro, sería posible llevar a cabo su intención de construir y “generar arrendamientos con el propósito de poder tener, por lo menos, otros dos o tres abuelos más con ese ingreso”.   
Esta corporación trabaja con el programa de Larga Estancia del Adulto Mayor de la Administración Municipal. “Aquí se les da todo. Tienen psicólogo, enfermería y todos los servicios, pero a los otros abuelos que no pertenecen al programa  de la Alcaldía les prestamos los mismos servicios en igualdad de condiciones”, aseguró, al hacer énfasis en que espera que el proceso llegue a buen término en el juzgado para seguir trabajando por los adultos mayores.
La cantidad de personas de esta población que son abandonadas ha generado preocupación en diferentes ámbitos.
El tema fue analizado el martes en el Concejo de Medellín.
La conclusión de los corporados fue que la situación es alarmante. De acuerdo con las cifras aportadas por el concejal John Jaime Moncada Ospina, del Partido Conservador, primera bancada citante del debate, en el lapso de tiempo comprendido entre 2008 y 2016, y tomando como fuente del Sistema de Información de Beneficiarios de Inclusión Social (Sibis), fueron abandonados en Medellín 3.350 adultos mayores.
Moncada expresó que el abandono del “adulto mayor es un fenómeno que va en aumento no solamente en Colombia sino en la ciudad de Medellín. Las calles de nuestra ciudad se están poblando de mayores mendicantes, de los cuales un 25% sufre de algún tipo de enfermedad mental y un 10% es abandonado por sus familias”.

Violencia intrafamiliar
Citando a la Personería Municipal, Moncada manifestó su preocupación durante la sesión plenaria del Concejo por los 2.447 casos de violencia intrafamiliar contra adultos mayores de 60 años entre 2013 y 2016, lo que representa un promedio de 612 casos, y en el que 2015 fue el año con mayores denuncias por este motivo, llegando a las 684.
No obstante, aclaró el corporado, los datos de la Personería podrían estar muy por debajo de la cifra real porque muchos casos no son denunciados.
“El estado actual de abandono de los adultos mayores en la ciudad de Medellín es deplorable, es una vergüenza, igual que ocurre con la niñez, aunque por lo general la ciudadanía se conmueve por una situación de abandono de un menor, pero en el caso de un adulto mayor a veces se vuelve paisaje”, subrayó.
En ese sentido, en 2016 el número de víctimas de violencia intrafamiliar, mayores de 60 años, ascendió a 632 según cifras aportadas por la Personería de Medellín, en las que las personas afectadas fueron 481 mujeres y 151 hombres, un 17.7% menos que en 2015.
La entidad especificó que la violencia predominante se clasificó en 37% verbal y 36% física, y que el 14% de los casos se presentó en la Comuna 4, mientras que en las comunas 8 y 16 se dieron el 11% y 10% respectivamente.
Mientras, en lo que va de 2017 se han registrado 143 casos de violencia intrafamiliar contra adultos mayores: 102 contra mujeres y 41 contra hombres, con una disminución del 21.9% respecto a 2016.

Por temor y desconocimiento
Ángel Miro López, gerontólogo y docente investigador del programa de Gerontología de la Universidad Católica de Oriente, explicó que cuando los adultos mayores experimentan el rechazo y el abandono de su familia “van generando un alto grado de fragilidad y vulnerabilidad, que los predispone a estar expuestos a enfermedades y asuntos de discapacidad”.
De igual manera, el experto señaló que estas situaciones conllevan a cambios afectivos y emocionales asociados a depresión.
“Cuando la gente entra en depresiones ya muy profundas, sabemos que la problemática comportamental, incluso hasta de tendencias suicidas, puede presentarse con más posibilidades”, aseguró.

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Afirmó el experto que en muchas ocasiones la familia abandona a un adulto mayor por desconocimiento acerca de la manera en que se debe cuidar. “Los familiares pueden sentir temor o angustia por el cuidado y la atención que se les debe brindar, entonces, como no están preparados para esto, generan mayores índices de fragilidad y en muchos casos de abandono”.
Se requiere, añadió, generar una cultura de envejecimiento activo, en la que deben participar distintos sectores de la sociedad. “Es un asunto focalizado no solamente en la política pública sino también en las instituciones, la academia y los medios de comunicación, para tratar de erradicar los estereotipos negativos que hay sobre la vejez y el envejecimiento”.
Para el gerontólogo, las políticas gubernamentales se quedan cortas porque muchas de las medidas para beneficiar a la población adulta mayor “son muy proteccionistas y no se le está apuntando a lo previsivo, al asunto de la asistencia, del apoyo y de la atención familiar”, fortaleciendo también al núcleo familiar con capacitaciones y asesorías acerca del acompañamiento a los abuelos.

Varios motivos
Juan Fernando Gómez, personero de Derechos Humanos de Medellín, especificó que en promedio son abandonados 380 adultos mayores en laciudad cada año.
El personero dijo que la entidad ha logrado determinar que una de las principales causas por las que abandonan a estas personas es el deterioro de su salud, “especialmente cuando se requiere un cuidado permanente, que implica mayor acompañamiento del núcleo familiar”.
Asimismo, hacen parte de la lista de causas de abandono “los antecedentes por maltrato o rechazo de la persona mayor hacia su núcleo familiar, conflictividad entre los miembros de la familia y la inestabilidad económica del núcleo familiar”.
El abandono de un adulto mayor en un hospital de tercer nivel puede costar aproximadamente un millón de pesos, por el tiempo que puede tardar el otorgamiento de un cupo, que oscila entre dos y tres meses, para brindarle la atención correspondiente.

El trabajo de la Administración
Catalina Arboleda, directora del Equipo de Personas Mayores, Amautta, de la Secretaría de Inclusión Social Familia y Derechos Humanos de Medellín, comentó que en muchas ocasiones los adultos mayores son abandonados en hospitales.
La funcionaria explicó que a través del programa “Por un envejecimiento digno y una vejez digna”, contemplado en el Plan de Desarrollo Medellín cuenta con vos 2016-2019, se trabaja por atender las necesidades y solucionar las problemáticas que aquejan a la población adulta mayor.
“Nosotros tenemos un Equipo de Promoción al Envejecimiento Activo con el que promovemos todo lo relacionado con un envejecimiento activo, digno, saludable; promovemos que las personas mayores permanezcan en su núcleo familiar y social; y promovemos el fortalecimiento de los vínculos familiares”, afirmó.
Otra de las herramientas de la Administración son los Clubes de Vida, de los que hay más de 590 en la ciudad, y en los que se encuentran asociadas más de 48.000 personas, complementó Arboleda.
Aseguró también que dentro del programa de asistencia y con los Centros Vida, que pueden operar bajo varios modelos y de los que hay más de 28 en Medellín, se beneficia a “personas mayores de 60 años o de 55 si su vulnerabilidad lo amerita, que tienen una red de apoyo familiar pero que hay cierto riesgo de inseguridad alimentaria, de abandono o de soledad; y con la intención de promover el envejecimiento activo están en el Centro Vida en una jornada de 8 a 12 o de 1 a 5, donde reciben un refrigerio sencillo, un almuerzo y unas actividades psicosociales, que trabajan lo cognitivo, lo funcional y lo físico”.
“También hay otros, que son los Centros Vida cerca de Vos y que funcionan entre las once de la mañana y la una de la tarde. Allí las personas van y reciben el almuerzo y tres veces a la semana, una atención psicosocial”, añadió.
Para institucionalizar a las personas de esta población, actualmente hay una lista de espera de 106 personas, de las que 20 se encuentran en unidades hospitalarias.

El abandono emocional
Para Mary Parra, directora del hogar geriátrico Mis Recuerdos, es más traumático para un adulto mayor el abandono emocional que el económico. “Yo tengo en el hogar geriátrico abuelos a los que los familiares no les faltan con la dotación, con elementos como implementos de aseo personal y ropa, pero son adultos mayores a quienes no los visita la familia ni una vez al mes”.
“Aquí me han llegado casos de abuelos a los que no les falta nada pero al mismo tiempo les falta todo, porque los dejan solos todo el día porque sus hijos o la persona que los cuida tiene que salir. ¿Cuántas cosas no pueden pasar en ese tiempo que ese abuelo permanece solo? La persona se deteriora más”.