Un descache que ajustó ya seis años tiene al billar antioqueño en el completo abandono y sin soluciones a la vista para que resurja y el departamento vuelva a tener la mejor liga del país en un deporte que reclama su espacio.
"La Liga no existe”, sentencia Arsenio Yarce, presidente del club de billar de Yolombó y una de las voces más activas en busca de que el billar antioqueño vuelva al sitial que le corresponde y el cual abandonó de la mano de una administración que prometía ser transformadora y terminó siendo fatídica. Así lo afirma Yarce: “Hace seis años nombramos al señor Felipe Jiménez, un político que prometió jalonar el deporte y gestionar recursos. Pero nunca hizo una sola asamblea ni actividad alguna. Fue inoperante. Lo nombramos en buena fe, pero él se encargó de acabar con la Liga”, señala Yarce, afirmación que comparten Alexánder Salazar, bicampeón panamericano y Mauricio Aguilar, también billarista y actualmente organizador del Torneo Internacional de esta disciplina que se realiza de forma tradicional en el marco de la Feria de las Flores.
Yarce asegura que desde entonces los dolientes del billar en Antioquia han intentado reorganizase dirigencialmente para sacar a flote la liga pero no ha sido posible. “Hemos intentado hacer reuniones para formalizar otra asamblea y le presentamos ternas a Indeportes para presidente y la rechazaron, argumentado que para ejercer la presidencia de una liga había que ser profesional del deporte, y la verdad, no conocemos norma ni decreto que diga eso. Hace dos meses nombramos directivas, elegimos revisor fiscal y llevamos toda la documentación con los requisitos de ley que exigen, y la jurídica de Indeportes rechazó nuevamente la solicitud. Pero tampoco nos ofrecen soluciones ni nos dicen en qué fallamos, qué debemos corregir, o darnos luces sobre alguna normativa. Pero no ha sido así”, sostiene Yarce.
Le recomendamos: Correr es el lenguaje de Johana Arrieta
La situación ha tenido sus consecuencias; los billaristas antioqueños, históricamente los mejores del país, y que garantizaban medalla en Juegos Nacionales, terminaron por irse a otras ligas por la falta de garantías para competir en representación de Antioquia. Y es que sin liga no hay calendario de competencias, no hay ranking, no hay escenario. Nada.
“Yo sigo siendo antioqueño, tengo sangre paisa y qué más quisiera que ver resurgir la liga. Pero por ahora seguiré compitiendo para Santander, que me ha dado la mano durante años y me ha permitido desarrollar mi carrera con garantías”, dice Alexánder Salazar, quien clama por una pronta solución y no descarta volver al departamento, una vez haya una dirigencia que sienta el billar y “genere credibilidad en el Inder y otras entidades”, dice Salazar, quien menciona al Inder de Medellín porque esta entidad podría cumplir un papel importante, toda vez que uno de los factores que propiciaron la debacle fue que el señor Jiménez se llevó la liga para un local en Belén desechando el espacio ganado al interior de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot y que era un factor clave en ese proceso de legitimar el billar como un deporte, alejado de prejuicios y estereotipos que lo vinculan a la vida malsana de la ciudad.
“Ese ha sido siempre el sueño: llevar el billar a un entorno deportivo, rodeado de otras disciplinas. Con un proyecto avalado por el Inder para que ofrezca nuevamente el espacio al ver que el billar está buscando talentos y formando muchachos con instructores capacitados. Es que si no es así, va a ser muy difícil que dejen de verlo como un asunto de apuestas y vagos. Necesitamos una liga trabajando en las zonas rurales fomentando la práctica en un ambiente sano y profesional”, expone el talentoso billarista.
También podría interesarle: Helmut Bellingrodt, pionero olímpico
Como él, muchos otros antioqueños debieron partir a otras ligas. Mauricio Aguilar, por ejemplo, hombre del billar y de negocios, compite para el Valle, hoy por hoy la mejor liga del país. “Tienen una sede con ocho mesas de especificaciones mundiales, procesos con entrenador, metodólogo, sicólogo, es un proyecto muy completo”, cuenta Aguilar, dueño del Club Master, donde se realiza desde hace tres años el Torneo Internacional de Billar Feria de las Flores.
Aguilar cree que con voluntad institucional para apoyar una nueva dirigencia, el billar en Antioquia no sólo podría resurgir sino además ser autosostenible y redituable. Porque en el departamento la afición al billar es muy amplia. Mientras tanto Aguilar ya piensa cómo hacer posible un torneo de billar que sea evento de ciudad; llevarlo a un coliseo o en Plaza Mayor. Todo, para seguir demostrando que el billar tiene un enorme potencial deportivo y de impacto social.
EL MUNDO intentó el diálogo con Hernán Elejalde, gerente de Indeportes, para contrastar la información suministrada por el señor Yarce e indagar qué soluciones pueden tener. También se intentó contactar a Felipe Jiménez, el cuestionado expresidente de la liga y hoy subgerente de Deporte Asociado y Altos Logros en Indeportes, para conocer su versión, pero no fue posible.