Unas 60 personas con discapacidad visual procedentes de seis países de América y Europa realizaron una travesía este sábado por los senderos del imponente Volcán Barú con el propósito de conquistar su cima, el punto más alto de Panamá con 3.475 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de la cuarta versión de la Caminata Internacional Volcán Barú, que este año reunió a 140 personas que guían a los 60 invidentes procedentes de Alemania, Colombia, Salvador, Costa Rica, Venezuela y Panamá.
Roger Saavedra, presidente de la Asociación Trekking Panamá y quien tiene discapacidad visual, dijo que la misma busca desarrollar en el volcán Barú, ubicado en el occidente de Panamá, el deporte y el turismo extremo para las persona con y sin esa condición.
Lea: Abandono y maltrato, males que aquejan a adultos mayores en Medellín
"Se siente el cansancio, el vive rocoso, escarpado e inhóspito terreno, el intenso frío, de hasta 2 grados centígrados, ese contacto con la naturaleza", dijo Saavedra sobre su experiencia de ascenso del coloso en las tres ediciones anteriores.
A pesar de que sus ojos no pueden apreciar los dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, que se divisan desde la cima del volcán, ni tampoco la belleza de la flora y fauna que hay a lo largo del recorrido, estas personas quieren experimentar ese contacto con la naturaleza para que su imaginación los pueda trasladar a la experiencia más sublime de su vida, añadió.
Carlos Felipe Romero Gómez, viajó desde Tolima junto a su madre, Fabiola Gómez, para realizar el ascenso y vivir la experiencia, que se calcula toma entre 8 y 9 horas.
Una vez en la cumbre, los expedicionarios se quedan allí para iniciar el descenso este domingo y retornar a la localidad de Boquete, en la provincia occidental de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica.
Lea: Política de salud mental se basa en datos obsoletos
Viviana Suárez, otra colombiana, del Casanare, llegó acompañada de tres no videntes y dos guías. Dijo que el esfuerzo "es genial y vivir la experiencia interesante",
"La meta es llegar a la cima, nunca en mi vida había hecho algo similar, y no es común encontrar una actividad como esta para las personas con discapacidad", añadió.
"Sí se puede hacer deporte, turismo extremo accesible para personas con discapacidad porque todas las personas con o sin discapacidad visual que suben y bajan el Volcán Barú regresan siendo mejores personas", aseveró Saavedra.
La Caminata Internacional Volcán Barú es apoyada por el Instituto de Habilitación Especial (Iphe), el Banco Nacional, la Presidencia de la República, Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) y los estamentos de seguridad del Estado.