200 jóvenes excombatientes de las Farc viajaron este sábado a Cuba para estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde comenzarán a cursar la carrera universitaria de seis años a partir de septiembre próximo.

El grupo partió hacia La Habana en un vuelo charter de Cubana de Aviación y fue despedido en el aeropuerto El Dorado de Bogotá por el embajador de Cuba, José Luis Ponce, otros funcionarios de la Misión Estatal, así como por la diplomática colombiana Ana Plaza, jefa del salón de protocolo de la Cancillería. Ponce consideró que este hecho representa una contribución de su país al proceso de paz y al postconflicto en esta nación andina, tras la deposición de las armas por las Farcy su paso a la vida civil.

El diplomático cubano expresó a los futuros estudiantes la importancia de este gesto solidario de su país, que enfrenta un largo bloqueo económico, comercial y financiero de muchos años, pero que a pesar de ello comparte no lo que le sobra, sino lo poco con que cuenta, dentro de grandes limitaciones.

El Gobierno cubano decidió semanas atrás otorgar a los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (Farc- Ep) y a otros jóvenes de familias pobres, mil becas de medicina por un periodo de cinco años, a razón de 200 por curso.

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Varios jóvenes del grupo expresaron emocionados en la salida el sentir de regocijo y agradecimiento a la isla antillana por tener el honor de pertenecer a este grupo pionero (de 186 alumnos), que el comandante de las Farc Pastor Alape calificó como el Primer Contingente de Médicos por la Paz que va a prepararse en Cuba. Desde el mes pasado se realizó en esta capital un proceso de selección académica y de aptitud, que estuvo a cargo de profesionales cubanos de la salud, de larga experiencia en el trabajo docente de la Elam.

En esa labor colaboraron también, trasmitiendo sus experiencias en Cuba, miembros de la Fundación de Egresados de la ELAM de Colombia (Fdlam), organización que encabeza el joven galeno Ignacio Cabrera. El recién graduado de la Elam expresó en la despedida del contingente su agradecimiento a Cuba de permitir a jóvenes humildes de su país alcanzar la noble profesión que implica ser médico.