El astrofísico continúa siendo inspiración para aficionados, estudiantes y científicos en la Astronomía y Ciencias Planetarias.
En un día como hoy falleció el astrofísico y divulgador científico estadounidense Carl Edward Sagan, quien también fue pionero de la exobiología o estudios sobre vida extraterrestre.
Uno de los fundadores de la Sociedad Antioqueña de Astronomía (SAA) y Club Orión en Medellín, Edgar Augusto García, destacó del legado científico que dejó el astrofísico, autor de Cosmos, el desarrollo de las misiones para la exploración espacial de Marte con las Mariner y Viking; y misiones para el estudio del Sistema Solar Exterior (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) con las Voyager y Pioneer.
Vida extraterrestre
Sagan participó activamente en el proyecto Seti (Search for ExtraTerrestrial Intelligence, o Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) bajo el patrocinio de la Nasa, que inició en la década de 1970, y con el cuál en su momento se pretendía encontrar posible vida extraterrestre por medio del análisis de señales electromagnéticas capturadas en distintos radiotelescopios.
Divulgación científica
García señaló que Sagan se destacó por su interés en acercar la ciencia a la comunidad y por “su compromiso con el medio ambiente”, vocaciones que logró materializar a través de la creación de la serie de televisión Cosmos, un viaje personal, en la cual explicó “con un lenguaje sencillo temas de Astronomía sin perder el enfoque científico”.
Sagan cumplió un papel pedagógico al fundar la organización Sociedad Planetaria (The Planetary Society) y al orientar al público infantil y juvenil en el ámbito científico: “Yo era un adolescente cuando veía Cosmos y me estimuló el gusto por la ciencia”, destacó García.
Igualmente, le ocurrió a Neil deGrasse Tyson astrofísico quien ahora es el director del Planetario Hyden en Nueva York (EE. UU.), integrante de la sociedad fundada por Sagan y el anfitrión de la secuela del programa Cosmos.
El astrofísico realizó publicaciones de divulgación científica como Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio y Los dragones del Edén: Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana, libro con el que ganó el premio Pulitzer (1978) en la categoría Obras de Ámbito General y No Ficción. Sin embargo, también escribió novelas de ciencia ficción como Contacto y fue asesor del filme 2001: Una odisea del espacio, dirigida por Stanley Kubrick.
Finalmente, García expresó: “La divulgación científica será la piedra angular que libere y unifique los pueblos del mundo”, por lo cual Carl Sagan seguirá inspirando a miles de generaciones.