Redacción - EFE

La Brigada 15 del Ejército Nacional informó que 2.027 familias son las damnificadas por las fuertes lluvias en Chocó que han generado inundaciones. Entre estas se evidenció que 47 viven de Istminas, Carmen del Darién (57), Lloró (800), Atrato (533), Bagadó (335), Cértegui (171), Nuquí (84). Sin embargo, en medio radiales expresaron que la cifra asciende a 30.000 damnificados en total.

Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Iván Márquez Pérez dijo que según los datos facilitados por las autoridades regionales, "hay centenares de damnificados y el 60% de la superficie del municipio de Cértegui quedó cubierto de agua".

Paralelamente, se registraron inundaciones en varias comunidades del municipio de Lloró por las crecientes del río Andagueda y Atrato, que han causado pérdidas materiales. Al participar en el Consejo Ampliado de Gestión del Riesgo de Desastres en la ciudad de Quibdó, Márquez agregó que enviarán maquinara pesada para la limpieza de diez municipios afectados por la fuerte temporada de lluvias.

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Ayuda a damnificados

La Séptima División del Ejército gestionó dos toneladas de ayudas que fueron entregadas a personas afectadas por la creciente del río Baudó el pasado fin de semana.  La emergencia que deja hasta el momento alrededor 2.000 familias afectadas en el Alto Baudó ya está siendo superada gracias al apoyo de las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán en el municipio.  

El Ejército transportó agua y alimentos no perecederos hasta Pie de Pató, en el Alto Baudó, gracias al aporte de la Cruz Roja Colombiana; la administración municipal dirigió la entrega de las ayudas a las familias más necesitadas en el casco urbano, con el acompañamiento de la Personería municipal y otras entidades de Estado.

Las lluvias en los últimos días desbordaron este río, el tercer en importancia en el departamento del Chocó, acabando a su paso con cultivos de arroz, plátano, banano, piña, yuca y maíz; gallinas, cerdos y otros animales de cría también se perdieron; “no hemos podemos salir de las casas, debemos estar pendientes por si el agua vuelve a subir y tampoco tenemos qué comer” explicó Noel Córdoba Becerra, un campesino afectado por la emergencia.

A Córdoba se le mojó un bulto de arroz, logró salvar dos racimos de plátanos subiéndolos al único estante alto que tiene su casa.  A su avanzada edad lo único que le preocupa es qué va a comer, vive de lo cultiva “pero el agua se lo llevó todo”, es por eso que con el mercado recibido gracias a la Fuerza Pública podrá alimentarse en los siguientes días mientras el agua baje y llegue más ayuda.

En el Alto Baudó hay una fuerte presencia de tropas de la Brigada Móvil 38 quienes en todo momento han asistido a las personas afectadas y brindan seguridad en el casco urbano y área rural.
El Ejército confirmó que el hecho más devastador se presentó en una vereda sobre la quebrada Cugucho donde el agua destruyó varias viviendas incluyendo una caseta donde se almacenaba gasolina. La Cruz Roja local no reporta a la fecha personas heridas, ni fallecidas en todo el municipio.

Aunque es la primera emergencia que se presenta en lo que va del año 2017 en esta zona del Baudó, es muy probable que se repita durante esta temporada de lluvias que va desde abril hasta el mes de junio; también están en alerta roja poblaciones sobre las tierra bajas de los ríos Atrato y San Juan, como lo advierte en un comunicado el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).  

La Fuerza de Tarea Conjunta Titán de la Séptima División del Ejército trabajan de la mano con otras entidades del Estado para proteger la vida de los pobladores del Chocó, en el caso de presentarse nuevamente una emergencia.