“Hoy sin duda Dios ha tocado mi vida; después de enterarme de mi diagnóstico hace 11 meses exactamente, los cambios físicos y emocionales me han hecho una mujer más fuerte. Inicialmente creí imposible que a mis 25 años de edad iba a presentar un cáncer de mamá. Pero sí, era real. ¿Qué hacer? ¿Dios! ¿Por qué a mí? era la hora de enfrentarlo; las ganas de continuar viviendo, mi proyecto de vida, mi familia y amigos fueron motivación para aferrarme a la vida”, fueron las palabras que Liseth Londoño Gallego plasmó en una hoja de cuaderno para compartir su historia.

Como ella, unas 36 mujeres por cada 100.000 habitantes lo padecen en Colombia. Otras tantas, mueren por la misma causa, según las cifras exactas, 10,8 por cada 100.000 habitantes del país. Según los expertos tener más de 45 años es un factor de riesgo para esta enfermedad, pero tener menos no es una exclusión ya que cada día se presentan más casos en mujeres jóvenes.

Otros factores son el género (femenino) la primera menstruación antes de los 11 años, el primer embarazo después de los 40 años, la menopausia tras los 54 años, enfermedad benigna previa, obesidad, uso de terapia de reemplazo hormonal por más de cinco años y antecedentes familiares; este último el que se cree más frecuente, pero el que traiciona cada vez más por el mito de que “eso solo le ocurre a otras”.

A Liseth, sin antecedentes y a una edad impensable, le ocurrió. “Soy la primera de mi familia (a la que le da cáncer), no sabíamos nada, lo primero que hicimos fue llorar, ir a la EPS a pelear para que me atendieran lo más rápido posible, gracias a Dios todo se resolvió oportunamente; todo se me dio rápido”.
Según lo comenta, con la fuerza que podría tener un deportista pero con la paciencia que caracteriza su profesión docente, pese al desconocimiento se siente satisfecha con que haya habido un proceso adecuado para su cáncer de mama, diagnosticado el 11 de noviembre del 2016.
Hoy, después de 16 quimioterapias se siente fuerte para afrontar lo que sigue: la radioterapia. Para ella, la actitud ayuda mucho en este proceso, en el que se pasa por constantes reclamos a la vida y al dios de sus creencias.
“Es una enfermedad que se puede curar. Hay que colocarle la actitud positiva”, sentenció, pero continuó explicando su visión frente esta frase: “Yo pienso que desde el momento en que vos te enterás, es importante enfrentarlo y si eso nos tocó hay que seguirlo, afrontarlo y hay que vivirlo positivamente”.
Liseth fue operada para retirar la enfermedad de su seno, el mismo que ella se palpó y notó en la primera ocasión, antes de su diagnóstico. Consultó y tras pelear con la EPS por una mamografía (que en la actualidad se le hace a las mujeres mayores de 50 años y está incluida en el POS) logró que el tumor fuera visto en la etapa 2B de la enfermedad, que si es atacada de manera oportuna puede lograr el 98% de sobrevivencia frente al 24 % de las que son detectadas en estudios avanzados; según el Instituto Nacional del Cáncer.

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Detección
Ana María Mejía Múnera, especialista en mastología y cirugía oncológica de mama, explicó a ELMUNDO.COM que notablemente ha habido avances en el tratamiento del cáncer de mama, desde dos aspectos. “Primero es que tenemos diagnósticos cada vez más tempranos porque tenemos mejores pruebas de tamización, en cuanto a tecnología y disponibilidad para las pacientes. Esto nos permite hacer unos diagnósticos del cáncer en un estado mucho más temprano donde se puede hacer esta depuración, es el hito que hemos logrado”, explicó.
Desde el punto de vista del tratamiento, para la atenuación o erradicación de la enfermedad también se encuentran avances, según la doctora, como “las terapias blanco de biología molecular que permiten, de acuerdo al perfil biológico individual de cada paciente, hacer un tratamiento único y exclusivo para esta paciente y que tenga menos efectos secundarios y mayor respuesta con mayor supervivencia para ellas”.
Historias como la de Liseth hacen cuestionarse, tanto a médicos como a las mujeres, sobre las edades en las que puede aparecer la enfermedad, aspecto que Mejía Múnera sustentó, “tenemos un pico en mujeres menores de 50 años, entre los 43 y los 45 años, un pico de incidencia por lo que ha mejorado el tamizaje, nos permite hacer unos diagnósticos en edades más tempranas”.
La mastóloga reconoció, al igual que la paciente de cáncer citada anteriormente, que las emociones juegan un papel fundamental en este aspecto.
“La parte emocional es el pilar fundamental para el tratamiento, si nosotros tenemos la posibilidad de apoyar a la paciente no solamente en el tratamiento sino en su estabilidad y tranquilidad, en que hace parte de un grupo de trabajo que va a estar propendiendo para que ella esté bien y el tratamiento llegue a un feliz término y el camino a este va a ser mucho más fácil para la paciente”, detalló Mejía Múnera.
Y las emociones son las mismas que deben ser canalizadas y compartidas, por ejemplo, en grupos de apoyo, en los que mujeres que padecen diferentes tipos de cáncer comparten su experiencia. Este es el caso del existente en Fundayama, (fundación de apoyo y acompañamiento a personas con cáncer), dedicada al acompañamiento, orientación y educación de más de 1.200 personas con diagnóstico de cáncer de mama y a su grupo familiar, trabajo con el cual ha mejorado su calidad de vida y fortalecido su integración familiar, laboral y social.
Allí las las mujeres pueden encontrarse con sus iguales y compartir sus experiencias, pues aunque reciban apoyo emocional de sus familiares, estos no padecen su sentir, según relató Marcela Cadavid, psicóloga de dicha entidad.

Panorama departamental y nacional
Volviendo a la detección, Ricardo Castrillón Quintero, Gerente de salud Pública de la Gobernación de Antioquia, afirma que “en Antioquia, hace 10 años teníamos una tasa de mortalidad de 9.7 y hoy en día la tenemos en 13.3, lo que nos está diciendo que cada día aumenta el número de mujeres por cáncer de mama”.
En los últimos dos años, según la división de Salud Pública departamental, se aumentó la oportunidad en el diagnóstico que hoy en día va en un 70%. “El problema ahora es la oportunidad en el acceso a los servicios, están accediendo a los exámenes y al tratamiento solo un 30%. Diagnosticamos muy bien, pero no les estamos brindando una red prestadora para atender a tiempo a estas mujeres”, replicó Castrillón Quintero.
Las cifras que registra esta dependencia son de 702 diagnósticos de cáncer de mama y han fallecido 7. “Llama mucho la atención que están aumentando los casos en menores de 44 años, entonces el POS dice que hace la mamografía después de los 45, pero tenemos 19% de mujeres con diagnóstico nuevo menores de esa edad en cáncer de mama”, señaló el funcionario de la Gobernación de Antioquia.
Abriendo el panorama al ámbito nacional y mundial del cáncer en general (de diversos tipos), en el periodo 2010-2014, los cánceres de mayor incidencia en mujeres fueron, en su orden, cáncer de seno, cuello uterino, tiroides, estómago y colon y recto.
Según cifras de la International Agency for Research on Cancer (Iarc), en el año 2012 hubo en Colombia alrededor de 71.442 nuevos casos de cáncer, 37.044 de ellos en mujeres y 34.398 en hombres. En Colombia, según Globocan, los datos de morbilidad muestran que el tumor maligno con más alta incidencia fue la próstata con 51,3 casos por cada 100.000 habitantes (9.564), seguido por el cáncer de mama con 35,7 casos por 100.000 mujeres (8.686 casos).

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Una pérdida
Liseth Londoño decidió llevar su cabello como estuviera. La quimioterapia arrasó con todo, no solo con su cabellera, también en su momento con las cejas, las pestañas. Con pañoletas, pashminas y balacas pone color a su rostro, ahora cuando todo renació. Nunca se sintió a gusto con pelucas, aunque confesó tener una guardada.
Como ella decenas de mujeres acceden a estas a través de Fundayama, que tiene como una de las líneas de atención la de donación de cabello y la adaptación de las mujeres con cáncer a pelucas, tanto desde el punto de vista estético como psicológico.

León Álvarez es el estilista por excelencia. Cada una de las mujeres que llegan a la peluquería son recibidas con toda una instrucción de cómo tratar su peluca de cabello natural, cómo lavarla, qué shampoo usar, cómo hacer la limpieza; y termina con una asesoría de imagen con la que cada mujer “se vea lo más parecido a como era antes de que se les cayera el cabello”, mencionó.
Como esta iniciativa de Fundayama, hay otras que en este momento apoyan la conmemoración del día mundial por la lucha contra el cáncer, día al que también han denominado como la detección temprana.
La razón de tomar así el nombre del día es que, en concepto de la fundadora, directora de Fundayama, Claudia Patricia Urrego, quien además es sobreviviente del cáncer de mama en el año 2002, “como institución hablamos es del día mundial por la detección temprana del cáncer de mama. Para nosotros es más bonito, en una lucha siempre hay un ganador y un perdedor, mientras que si le apostamos a la detección temprana todos vamos a ser ganadores”.
Con nostalgia y orgullo recuerda las veces en las que, antes de crear su fundación, ayudó a personas con pasajes, comida y hasta tutelas que escribía en salas de quimioterapia.

Iniciativas por y para las mujeres
Caminata 5k - Carrera 10k Avon Fundayama
El próximo domingo esta fundación realizará la Caminata 5k - Carrera 10k Avon Fundayama por la detección temprana del cáncer de mama... camina, corre, piensa rosa, por ti, por ellas, por las mujeres que amas.
Para inscribirse puede ser en Fundayama, calle 58 #39-52 Barrio Boston o contactar a Andrea Vanegas, Asistente administrativa de Fundayama, celular 3127808105 email: apoyo@fundayama.org.co o Claudia Urrego, Directora, celular 3128431540 para consultar los requisitos y cómo hacerlo.
La inscripción tiene un costo de $35.000 y la personas reciben un kit. Será una fiesta por la vida a la que pueden asistir hombres, mujeres, niños y mascotas.

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Zapatos y manillas por la detección del cáncer
Como parte de su compromiso con las mujeres en Colombia, Payless Shoesource se une por décimo año consecutivo a la lucha Internacional Contra el Cáncer de Seno con su Campaña BCA – Breast Cancer Awareness.
En línea con lo anterior, la marca lanza ediciones limitadas de tenis y brazaletes conmemorativos de color rosa, como una invitación para que todas las mujeres sean conscientes de la importancia de la prevención, se realicen el autoexamen y asistan periódicamente a un control con un médico especialista.
Por cada par de zapatos de este programa que se compre se darán 3 dólares a Fundayama, mientras que por cada manilla donarán 1 dólar.
“Ellos conocen los programas que nosotros tenemos tanto de campañas sensibilización y prevención y ellos quieren apostarle a crear conciencia de la importancia de la detección temprana del cáncer de mama”, indicó Claudia Urrego.

Para ella, está claro el mensaje que dejan estos productos. “Que esta manillita te recuerde hacerte el autoexamen cada mes y cada que la lleves puesta. Y si encuentras algo que no es normal, acude a tu médico para que te haga todos los estudios”, indicó la directora de Fundayama.

Campaña de sensibilización Pfizer y 21 grupos de pacientes latinoamericanos
En el marco del mes del cáncer de mama, Pfizer, la Unión Latinoamericana contra el Cáncer de la Mujer (Ulaccam) y otros 20 grupos de pacientes unen esfuerzos para lanzar una campaña informativa sobre el cáncer de mama metastásico (CMM) a través de tres piezas: la guía “Mi Médico y Yo”, el folleto “Temas de Conversación con Mi Médico” y el manual “Yo y el Cáncer de Mama Metastásico”.
Los materiales desarrollados tienen el objetivo de aclarar las dudas e inquietudes de las pacientes con CMM y ofrecer sugerencias para enriquecer las consultas con sus médicos. Así mismo, a través de la difusión de los materiales, se busca educar al público en general sobre la realidad que enfrentan estas pacientes y fomentar el diálogo sobre CMM.
“Pfizer está comprometido con continuar trabajando e impulsando iniciativas que tengan un impacto positivo en la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama metastásico. En esa labor, debemos contar con la colaboración de oncólogos y grupos de pacientes, por lo que nos enorgullece ser parte de este proyecto en conjunto con reconocidos grupos de la región”, dijo Luis Alberto Suárez, Director Médico de Oncología de Pfizer en América Latina.

La Yoga Tab 3 8” de Lenovo
La Yoga Tab 3 8” de Lenovo se une a la lucha contra el cáncer y se presenta como un dispositivo innovador y con características únicas, buscando apoyar una iniciativa, que sin duda alguna representa un cambio significativo para aquellos que buscan marcar la diferencia.
Por la compra de cada Tableta rosada la compañía apoyará a la Fundación Ámese, asociación sin ánimo de lucro que brinda soporte a personas diagnosticadas con cáncer de mama.
Es un dispositivo ultra delgado, equipado con pantalla Full HD brillante. Incluye una nueva forma de tomar fotos y realizar videollamadas. Proporciona también múltiples formas de uso para sostenerla con una mano, pararla, inclinarla fácilmente o incluso colgarla, todo esto gracias al soporte que posee. Su batería tiene una duración de hasta 20 horas y soporta una extensión de almacenamiento de 128 GB. Y lo mejor de todo, es para apoyar una buena causa.

AlArte, talleres con amor
Alexandra Parra, artista, fotógrafa y sobreviviente del cáncer enseña a mujeres como ella a superar las adversidades por medio del arte. “Tenemos un hermoso proyecto que se llama alArte talleres con AMOR, estos talleres van dirigidos a personas con enfermedades oncológicas, terminales y población vulnerable, en los cuales ponemos todo el corazón con nuestro equipo de trabajo”.
Esta iniciativa está comprometida con el arte, el apoyo a la población vulnerable, enfermedades oncológicas y terminales, y busca promover el cuidado y la prevención de estas mismas por medio del Arte-Terapia que brinda alArte Talleres con Amor.