Una gran preocupación manifestó la comisión de observadores de la Gobernación de Antioquia y el Mecanismo de Monitoreo, al concluir el ciclo de visitas que realizaron en los sitios del departamento con presencia de las Farc. Los datos de las Farc sobre los menores entregados no coinciden con lo registrado por la Cruz Roja.
Sobre los niños de las Farc las cifras no coinciden. Mientras en los diferentes puntos de preagrupamiento que visitó la comisión conjunta entre la Gobernación de Antioquia y el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, la guerrilla manifestó haber entregado catorce menores, cinco de ellos en Vigía del Fuerte y nueve en Ituango; el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Procuraduría General de la Nación sólo han registrado la recepción y restitución de derechos a trece menores provenientes de todo el país.
Ese es el motivo de la preocupación que expresó ayer la procuradora delegada para la Infancia y Adolescencia, Ilva Myriam Hoyos, quien no sólo recorrió las zonas veredales y los puntos de preagrupamiento, sino que había participado en el proceso de restitución de derechos a los trece niños de las Farc que habían sido recibidos por organismos internacionales el pasado 10 de septiembre.
La procuradora señaló que “la comisión y la Procuraduría expresan su gran preocupación. ¿Dónde están los niños de la guerra? Porque las cuentas no nos dan y esta ha sido una reiterada solicitud en los diálogos que sostuvimos con los comandantes, que nos informaran sobre la situación de los menores de edad”.
Y es que desde el Gobierno Departamental no se explican dónde están los menores que las Farc dicen haber entregado, pero que no han sido recibidos por las entidades competentes. Así lo manifestó el gobernador Luis Pérez, quién señaló que “si en Ituango entregaron nueve menores y cinco en Vigía del Fuerte, en ninguna otra parte del país han entregado menores”.
El gobernador aseguró haber indagado al respecto con la Procuraduría sobre los trece menores recibidos en septiembre: “Entiendo, la Cruz Roja entregó a Unicef, y que estuvieron alojados en un centro de normalización en Guarne. Y la verdad, y lo voy a mencionar a los medios con el ánimo de que se construya un buen protocolo para el manejo de los menores, la verdad es que los datos aislados que uno encuentra desde la entrega de esos menores, lo dejan a uno supremamente preocupado”.
Sin control
La información recogida por la Gobernación sobre el centro temporal en Guarne supervisado por Unicef, da cuenta de las dificultades que afrontó el proceso de reintegración de los menores.
“Hubo muchas quejas que no se conocieron. Ellos al parecer salían a comprar mecato e ingresaban al lugar licor por la noche, y decían que lo hacían normalmente porque a ellos los habían acostumbrado a tomar licor a esa hora”, puso de presente el gobernador, agregando que “muchos de ellos, cuando iban a conversar con ellos al día siguiente, manifestaban que estaban muy ‘enguayabados’”.
Esta situación habría incluso motivado cambios internos en Unicef: “Lo que uno puede concluir es que en ese manejo de los menores hubo tantas dificultades, que tuvieron que cambiar la delegada de la Unicef aquí en Guarne, precisamente porque no había sido capaz de controlar lo que allí estaba pasando”, dedujo el mandatario.
Pero esa no habría sido la única situación irregular durante la recepción de los menores. Desde el momento en que fueron entregados por las Farc, los niños manifestaron tener en su poder importantes sumas de dinero. “Dicen que los menores que llegaron tenían todos unas sumas de dinero muy grandes, por ejemplo, un menor que fue recibido decía que tenía una suma de $10’000.000 en su poder. Otra menor decía que en su bolso tenía $1’500.000 en efectivo y que cuando le recogieron las maleticas, fue a abrir y ya no tenía ni un peso”, subrayó el gobernador.
Los que quedan
Pero la otra arista del problema tiene que ver con los niños que aún permanecen en poder de la guerrilla. De acuerdo con la información levantada durante las visitas de la comisión conjunta a los puntos de preagrupamiento, en Antioquia habría un total de 22 menores. “En el número de estos 22 menores de edad, están incluidos tanto los hijos recién nacidos como los militantes de las Farc”, declaró la procuradora Hoyos.
La cifra corresponde a la información otorgada por el comandante de la guerrilla que estaba a cargo de cada punto de preagrupamiento, pero no pudo ser corroborada por la comisión, por lo que los datos podrían carecer de confiabilidad: “Nosotros no tuvimos la oportunidad de hablar con menores de edad, aunque lo solicitamos”, indicó la procuradora delegada y agregó que “nos dijeron que algunos de estos militantes no los tienen en los PPT, sino los tienen en otras zonas, en otras casas, que están bien de salud”.
Lo que sí destacó la comisión de observadores es la voluntad manifestada por las Farc, de entregar cuanto antes a los menores. “Fue insistente la solicitud que nos hicieron los diversos comandantes, que ellos están con la intención de entregar estos menores de edad, que solicitaban también que la comisión le insistiera al Gobierno Nacional para que no solamente se elaboraran los protocolos, sino la estrategia que está prevista en relación con cómo va a ser la reincorporación de estos menores de edad”, acotó Hoyos.
Al respecto, el gobernador Pérez comentó que “las Farc han manifestado que están esperando un protocolo del Gobierno Nacional para entregarlos. Ese protocolo todavía no aparece”.
Es por eso que el llamado que hace el Gobierno Departamental es a que el Gobierno Nacional defina con prontitud el paso a paso para la reincorporación de los niños a la vida civil. “Hemos enviado cartas al presidente, hemos hecho manifestaciones públicas, que el tema de los menores sigue siendo sin resolver en este proceso de paz”, concluyó el mandatario, señalando que el principal traspié de la implementación del Acuerdo ha sido el lento avance de las zonas.
El canciller, de visita
Mientras en Antioquia la comisión conjunta entre la Gobernación y el Mecanismo de Monitoreo ofrecía el balance de sus visitas a las zonas veredales del departamento, en Bogotá el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank Walter Steinmeier, se preparaba para visitar otra de las zonas, ubicada en el municipio de Mesetas, Meta.
“Este país ha hecho historia y ha emitido una señal de esperanza para todo el mundo”, subrayó Steinmeier en una rueda de prensa conjunta con su homóloga María Ángela Holguín.
La visita del funcionario alemán se produce casi dos meses después de que el Gobierno Nacional y las Farc firmaran el pasado 24 de noviembre el nuevo Acuerdo de paz para finalizar más de medio siglo de conflicto armado interno.
Steinmeier alertó que habrá quienes quieran “destruir el proceso de paz” y recordó que este implica muchas obligaciones, sin embargo subrayó el compromiso de Alemania con Colombia en este momento y apostó por colaborar para que la implementación del acuerdo con la guerrilla “llegue a buen puerto”.
Después de reunirse con el presidente Juan Manuel Santos y justo antes de desplazarse hasta Mesetas, el responsable de Exteriores europeo recalcó que “tras años de enfrentamientos violentos, la gente en Colombia quiere tener un futuro, no sólo de mayor seguridad sino de mayores perspectivas y oportunidades”.
Dijo también que el proceso de paz de Colombia encontró un equilibrio adecuado en materia de justicia y destacó la dificultad de compensar “culpa y castigo, venganza y reconciliación” en el tratamiento penal que debe hacer posible también una solución política.
Asimismo, el ministro destacó el apoyo técnico y económico que su país está aportando al proceso de paz y recordó los tres millones de euros aportados al Fondo Fiduciario de la Unión Europea y los 5,3 millones de dólares con los que ha contribuido al Fondo Multi-donante de las Naciones Unidas.