Cuando se recuerda A Gustavo Petro, es inevitable que dos cables contradictorios se nos unan en el campo de los afectos políticos y formen un corto circuito: el del fallido ex alcalde y el del pulcro, inteligente y corajudo ex congresista. Muchos colombianos querríamos volver a ver y a escuchar sus valientes, veraces y detalladas denuncias, expuestas con la contundencia facilitada por su exquisito don de la palabra. Pero también muy pocos colombianos deseamos ver que su (nuestra) “Colombia Humana” llegue a convertirse en la “Colombia de los cuñados”, o de cuanto garoso medre a su sombra o de sus allegados y él ni se dé cuenta (o no quiera hacerlo).

Esa es la apuesta que tiene hoy el hábil político. Sabe que tiene un gran caudal de votantes entre quienes hoy compiten por la Presidencia de la República. Pero tampoco desconoce que así, solo como está hoy, no pasaría a la segunda vuelta. Y si de milagro llegara a pasar –cosa absolutamente improbable- jamás lograría la presidencia, porque de manifiesto está el fantasma chavo-madurista de la crisis venezolana, espejo de la de Cuba. Nadie en Colombia está dispuesto a ser la tercera Cuba del continente, a pesar de los escándalos de todo tipo que se van destapando. Nadie se sueña con mercados y supermercados vacíos. Nadie se ve disputándose una fila para comprar el pan o la carne o las verduras o el papel higiénico. Nadie desea una inflación galopante diaria. Pero sólo pocos quieren que nuestro país caiga en las manos fascistas de una extrema derecha que se ha propuesto volver trizas lo que en estos últimos siete años se ha logrado en relación con la búsqueda de la paz.

Lea también:  La espectacular captura del doctor Ñoño

El triunvirato de centro izquierda –Fajardo, Claudia López, Robledo- no desea aliarse con Petro. Por una parte, tendrían que volver a repartir la baraja de las condiciones políticas que se juega cada uno, porque se cambiaría el estatus de favorabilidades actuales; pero además cuatro egos encajonados se asfixiarían. Por otra –consideración muy política- presupondrían los triunviros, que el espacio ganado hoy lo perderían por la imagen que dejó Petro en su paso por su fallida alcaldía.

Pero es innegable su liderazgo, o caudillismo, semejante en mucho al de Uribe. Y es aquí donde podría –si su deseo es patriótico y no mero interés personal- apostar por una fórmula al congreso –ambas cámaras- cuyo objeto sería, ya no nadar casi solo contra la corriente, como le tocó en gran parte de su exitoso paso como congresista, sino que entraría con una bancada propia, como el mismo Uribe, sin los señalamientos  de éste y, ojalá, sin los mismos defectos de su gregaria prole de congresistas tomados de la mano del caudillo.

Algo le queda a Petro para pensarlo, pero es un tiempo que cada vez se le iría reduciendo, porque debe abrir campaña. Estoy seguro de que muchos quienes vieron su alcaldía bogotana como un fiasco, pero que también aprobaron su gestión parlamentaria, estarían dispuestos a acompañarlo con su voto en la búsqueda de su lista cerrada.

1.- Nota de la U Dptva. Atanasio Girardot.- Domingo 15.X.17. En el estadio Atanasio Girardot se celebraba el partido DIM-Junior con varios miles de aficionados como espectadores. Simultáneamente, en uno de los coliseos de la misma unidad se presentaba un espectáculo infantil al estilo Walt Disney. Cientos de familia con sus niños asistían en sus diferentes horarios. Otros cientos más por ser fin de semana. ¡Casi todos los baños de toda la Unidad Deportiva Atanasio Girardor estaban cerrados! No es sólo “medida” de esa fecha. Así se encuentra la unidad ¡todos los días del año! Enésima pregunta respetuosa al señor Alcalde Federico Gutiérrez: ¿no está ud enterado de la situación repetitiva de desgreño en esa unidad, señor Alcalde, declarada aquí muchas veces? ¿Qué responde su administrador de la UD Atanasio Girardot? En esta columna se ha repetido: esto no es sólo de ahora, es de todos los días, con otra gran cantidad de quejas –constatables- allí: motos a grandes velocidades, consumo de estupefacientes, etc.

2.- Nota de paro de ACDAC-Avianca.- ¿Transporte aéreo: Servicio esencial Vs monopolio de una empresa aérea?  26.X.2017