El cerebro se puede deteriorar aun al margen de la actividad mental que se tenga
Según la definición de Foucault, la demencia, la locura, es actuar como nadie lo espera. Los adultos mayores pueden presentar trastornos neurocognitivos, o del comportamiento, sin darse cuenta. Así, pueden no saber si deben levantarse, comer, vestir, hablar…
Se considera demencia la que puede dar a personas de edad. Las que padecen de una variación de Alzheimer que comienza en personas de 40, y pueden morir a los 55.
Las lesiones en las diferentes zonas del cerebro dan resultados diferentes. La persona que se sale de "la realidad" lo hace por el daño o la alteración funcional de alguna zona del cerebro.
Se pierde la estructura del cerebro si ésta colapsa por rotura, isquemia, infarto cerebral; aunque la persona quiera hacer una cosa, no puede porque no hay "estructura” para ello.
Algunos mueren, aunque sean aún jóvenes, otros quedan sin el uso del cerebro.
El paso de la edad también tiene un proceso. (Y cada proceso tiene algún poder). No todos los cerebros llegan a un final igual al término de la vida. El cerebro se puede deteriorar aun al margen de la actividad mental que se tenga. Si se permanece activo el cerebro no envejece fácilmente...
Poner atención a la demencia vascular, que puede ser causada por hipertensión, colesterol, quietud, o agitación (estrés) y si la dieta tiene mucha sal, azúcar y líquido no ayuda a prevenir. Tendremos que enfrentar dolor, pérdida, incapacidad, dependencia.
No es fácil prepararse para ello y no nos enseñan desde el colegio un estilo de vida saludable: con ejercicio y comidas adecuadas... Hay que vivir las cosas para aprender a manejarlas.
Con la demencia la gente se pierde, se comporta raro, y es difícil que la familia acepte la situación. Se requiere intervención diagnóstica aunque las personas no estén 'locas'. Todos somos vulnerables. Una de cada 10 personas padece alguna demencia grave.
Nota: En el fútbol americano y en general en muchos deportes, desafortunadamente no es la meta proteger el cerebro. Los golpes en la cabeza pueden causar una serie de trastornos impredecibles.