La literatura japonesa que nosotros conocemos es únicamente la lírica, sea en prosa o sea en verso
Cuando la Segunda Guerra Mundial, comenzada por Alemania aliada con Italia y también con Japón, cosa sorprendente que alguien tan lejano se hubiera metido en el conflicto, los estudiantes de entonces nos preocupamos por averiguar algo sobre la literatura japonesa.
Dentro de la literatura japonesa, la épica, el canto de la guerra no ocupa lugar importante. Esto es muy curioso pues el punto de vista de los japoneses en materia de luchas y combates es tan original y tan propio que bien merece que se escriba sobre él.
Resulta que el héroe, el que se cubre de gloria, no es el triunfador sino el vencido, el que muere en la batalla. El vencedor no tiene importancia y debe desaparecer discretamente, mientras el muerto es llevado entre cantos de victoria para reunirse con la naturaleza de los antepasados. Esta idea fue sin duda la que animó a los pilotos suicidas de la guerra pasada
La literatura japonesa que nosotros conocemos es únicamente la lírica, sea en prosa o sea en verso. Seguramente este gusto por la lírica es el que ha hecho surgir en el Japón un gran número de mujeres escritoras, desde tiempos inmemorables, lo que no deja de ser muy curioso pues tendemos a creer que la condición de la mujer japonesa es baja; pero creo que en nuestro civilizado occidente esto de que las mujeres produzcamos algún sonido es también algo extraño.
No sé exactamente en qué época pero en todo caso antes del siglo XII como que hubo allá una poetisa famosa ONONOKOMACHI.
Ella escribía en la forma llamada TANKA, que es una estrofa de 32 sílabas repartidas forzadamente en cinco versos. Éste es un ejemplo de un TANKA de ONONOKOMACHI:
En sueños contemplé - Al hombre - Que adoro yo en silencio-
Desde entonces persigo - La mariposa de los sueños.
En el siglo XI aparece una gran novelista, autora de la novela GENJI. Éste libro se escribió en una nueva clase de escritura de signos y no en la escritura ideográfica o de dibujitos de ellos. Eso sí, a mano naturalmente y no en forma de libro sino de rollo a la manera de los rollos que se tocaban en las pianolas del año 30. O de los jeroglíficos egipcios. Esta forma siguió usándose en el Japón para libros, libros ilustrados y pinturas; "screens", "scrolls" o paneles que conocemos hoy.
Posteriores al siglo XII tenemos a SEI CHONOGON, cortesana primero y favorita del emperador después, de cual, no lo sé. Ella escribió en prosa unos famosos poemas líricos titulados MAKURA JOSCHI, que quiere decir ‘Al calor de la almohada’. ¡Uao!
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En el grupo de las novelistas encontramos a IKIO una bohemia de la aristocracia, escritora de novelas sentimentales, románticas y dolorosas.
Entre las poetisas está YOSANO que dicen tiene un estilo semejante al de Safo, la griega aquella que por hacer espeluznantes versos se suicidó lanzándose de la isla de Lesbos.
Los versos de Yosano, fogosos, atrevidos e insólitos, han sido traducidos a varios idiomas. ¿Cuáles son la forma y el estilo de la poesía japonesa? A excepción de la amorosa de Yosano, la poesía japonesa canta las cosas rutinarias de la vida diaria, suavidad, ternura y melancolía, paisajes de luna, tonos de porcelana, flores de crisantemo.
La forma más usada es el JAI KAI, (HAIKU) una estrofa de tres versos de los cuales el último es como una solución de los dos primeros.
Así: “Alcé la vista y miré al cielo – La bajé para mirar tus ojos -
Y en tus ojos se reflejaba el cielo”.
El poeta colombiano Víctor Sánchez Montenegro, escribió preciosos Jai Kai a la manera japonesa pero supongo que la crítica le diría que estaba de espaldas a la realidad del país. Mi hijo Jorge también lo hizo…
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