No todo es racionalidad, hay espiritualidad, afectividad, mundo físico
Es necesario dar directivas anticipadamente: qué se debe hacer con uno si se enferma. Remedios, tratamientos, un tercero capaz y capacitado que se haga cargo. El tiempo interesa. Hay varios tipos de Demencia, como la senil o el Alzheimer. La Multifactorial no tiene todos los genes del Alzheimer y aparece más tarde. La Autosómica, domina desde los 35 con muerte probable a los 55. En la respiración, se dejan de hacer los cambios automáticos necesarios. El cerebro pierde la capacidad de desechar lo tóxico.
Hay que dar las instrucciones de lo que se quiere se haga con uno, a tiempo. Comienzan la agitación, la agresión, me muevo. Tengo depresión sin motivo, gratis, sencillamente al comer, bañarse, levantarse. También puede haber lo contrario, excitación y euforia, todo el tiempo. O apatía, nada importa. Desinhibición, decir: “estás fea”. Irritabilidad por todo, conducta aberrante. Alteraciones sueño y apetito. ¿Qué debo hacer con una persona con demencia? Atención: ¡Ante todo no debo estimularla para que recuerde! Todos regañan al perdido de la mente: no conviene hacerlo, ni regañar ni desafiar.
La civilización occidental está cuadrada en la racionalidad. Pero no todo es racionalidad, hay espiritualidad, afectividad, mundo físico. No debemos hacer sentir mal a las personas. Ni decir nunca cosas como: "Eso ya me lo dijiste". No debemos quedarnos en la inercia. Necesitamos aprender formas adecuadas para hablar a las personas con demencia. No ignorar, no agredir y no abusar del poder. Cuidar los tonos de voz y hablar suavemente para agradar. Ensayo y error nos enseñarán.
Y atención: El cuidador debe cuidar de sí mismo, salir, etcétera. Uno no puede ser cuidador todo el tiempo. Hacer horarios para lectura, música, sueño, comida, noche. Poner almanaques grandes, letreros que ayuden: Baño, Cama. Y debe haber reorientación. Evitar caídas, lesiones, accidentes. ¡Los enfermos no saben cómo actuar, pararse, sentarse, voltearse!
Expertos legales y financieros deben tenerse a tiempo. No se puede justificar con la edad el hecho de hacer disparates. Hay que cuidar la memoria y las amnesias. Hay que cuidar y cuidarse.