Durante los últimos diez años las cifras de homicidios en la ciudad de Medellín han presentado variables muy diferentes y con movimientos muy altos entre unos años y otros. Las diferencias han sido considerables en los últimos tres gobiernos, lo que lleva a preguntarse qué es lo que acciona los homicidios en la ciudad que hace que las cifras se disparen o disminuyan de un año a otro.

Entre los años 2008 y 2012 los números que arrojó la tasa de homicidios en la Capital de la Montaña fueron muy altos, superando incluso los 2.000 homicidios en 2009 y 2010, pero entre 2013 y 2015 ese indicador bajo considerablemente, llegando a menos de 500. Actualmente, la capital del departamento antioqueño vuelve a tener en aumento la cifra de homicidios y al viernes 16 de noviembre el número de homicidios ocurridos en este territorio iba en 547.

La Alcaldía de Medellín, desde la Secretaría de Seguridad, argumenta que este aumento se debe a la persecución que hacen las autoridades actualmente a las estructuras criminales de la ciudad y por esto el crecimiento en las cifras durante el gobierno de Federico Gutiérrez. EL MUNDO quiso hablar con algunos expertos sobre el tema, quienes respondieron a la pregunta ¿qué es lo que mueve los homicidios en Medellín?.

Muchas variables 

Luis Fernando Suárez, vicealcalde de Gobernabilidad y Seguridad de Medellín 2012-2015, explicó que “los homicidios en una ciudad tienen muchas determinantes, muchas variables, muchas causas. Hablando de los últimos diez años, entre 2008 y 2009 el incremento se dio por el enfrentamiento entre alias sebastián y alias valenciano por el control de las estructuras criminales en la ciudad cuando extraditaron a los paramilitares, específicamente a alias don berna, quien era el hombre que determinaba qué se hacía y qué no se hacía en la ciudad en términos de criminalidad. Cuando a él lo extraditaron se dio un enfrentamiento muy fuerte entre estos cabecillas y eso llevó a que en estos dos años, empezando el gobierno de Alonso Salazar, se tuviera un incremento bastante importante de homicidios en Medellín”. 

Según detalló el exfuncionario, “a partir de 2010 empiezan a disminuir los homicidios y a principios de 2012, cuando se da la captura de alias sebastián y valenciano, fue mayor la disminución, eso contribuyó a que las condiciones en la ciudad cambiaran. Llega después el gobierno de Aníbal Gaviria en 2012 y él se concentró de manera directa en un gobierno por la vida e hizo una cantidad de acciones, de estrategias e inversiones para fortalecer organismos de seguridad y justicia, todo esto conllevó a que los homicidios pasarán en el 2011 de 1.649 a que en 2015, Aníbal Gaviria entregara 496 homicidios”. 

Durante este gobierno, en el que trabajó Suárez, “hubo una política pública de Seguridad Integral, una inversión en seguridad, un liderazgo del Alcalde, trabajo articulado con los organismos de seguridad y justicia, intervención integral con temas en educación, cultura, deporte, convivencia ciudadana y muchas capacidades institucionales con la creación de la Secretaría de Seguridad, todo eso ayudó a que hubiera una disminución en los homicidios, pero llevamos tres años consecutivos con incrementos. Mi explicación es que la política de seguridad de Federico Gutiérrez fracasó, no hay política de seguridad, lo único que ha hecho es capturar delincuentes. Es una política de populismo policivo, de un alcalde vendiéndose en redes sociales como un Robin Hood capturando delincuentes y eso no es suficiente”.

Los mueven tres factores 

Para Felipe Palau, exsecretario de Gobierno de Medellín durante el mandato de Alonso Salazar, la respuesta a la pregunta formulada “no es corta ni sencilla. Los homicidios en Medellín se mueven por tres causas: por una cultura permisiva con el delito, la mafia y la corrupción; por condiciones socio-económicas difíciles en ciertos sectores que afectan a los jóvenes que buscan oportunidades y porque somos un territorio que se usa como centro de comando de redes transnacionales delincuenciales. La intervención tiene que ir en los tres sentidos y uno como gerente de la seguridad tiene que saber qué tanto invierte en un medio o en otro para que los resultados empiecen a mostrar realmente la disminución de la tasa de homicidios”. 

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Palau resaltó que “por mi experiencia como secretario de Gobierno en los años 2010 y 2011 y los más de 25 años trabajando en temas de seguridad, convivencia y paz, tengo muy claro que el fenómeno de la seguridad en general y específicamente en Medellín tiene múltiples causas y hay que trabajarlos simultáneamente en tres dimensiones: la socio-cultural, que es el tema de la participación de la ciudadanía; la dimensión socio-económica, que es la que trabaja las condiciones de vida de los territorios; y la de la autoridad legítima”.  

“En Medellín estamos enfrentando una violencia que se alimenta, de alguna manera, por esas tres causas. Hay una violencia que tiene que ver directamente con carteles de la droga internacional y otro tipo de delitos transnacionales, en Medellín la acción tiene que ver con Policía, inteligencia y justicia, pero se conjuga con unas condiciones que desafortunadamente tienen que ver con una cultura de narcotráfico que nos dejó el cartel de Medellín y que obliga a que la intervención tenga que ir mucho más allá de Policía y justicia, hay que hacer una labor muy fuerte de prevención del reclutamiento de los niños y jóvenes en las bandas armadas y eso sólo se logra con una fuerte inversión social”, detalló.

Como ejemplo, Felipe Palau relató que “recibí el reto en 2010, cuando hubo una escalada que se presentó en el índice de homicidios y de la situación de inseguridad, y justamente hicimos una política que se llamó Medellín Más Segura, juntos sí podemos, que arrancó con un acuerdo entre todos los estamentos de ciudad, las autoridades, empresarios y universidades, todos dijimos vamos a enfrentar esto juntos y eso ya genera una fuerza simbólica pero importante. Además, una parte del presupuesto de Medellín se concentró y se focalizó de manera muy específica en los lugares donde más violencia había para hacer mucho más fuerte la inversión. Se tuvo una cooperación y una articulación muy fuerte con la Fiscalía, la Policía y el Ejército, al año y medio había empezado la reducción de homicidios que se tuvo hasta hace poco”.

Control de territorios 

Jorge Mejía, dirigente político y exfuncionario, opinó que “el tema con el aumento de homicidios se ve reflejado con cómo esté adentro el crimen urbano. Mientras el Estado o la institucionalidad no controle debidamente los territorios y las actividades económicas en los mismos se va a dar lugar a que hayan disputas o confrontaciones por controlar esos negocios y esas actividades. Mientras el Estado no garantice con su presencia el predominio de la legalidad y la institucionalidad difícilmente vamos a lograr mayores reducciones en las cifras de homicidios como las hemos tenido, particularmente en el gobierno de Aníbal Gaviria y en su momento Sergio Fajardo, que son los dos gobiernos que menor índice presentan”. 

El concejal Jesús Anibal Echeverri respondió que “por cada 100.000 habitantes hay 24 homicidios en Medellín. En los últimos diez años el que bajó esa tasa fue Aníbal Gaviria que logró disminuir a 21. Realmente lo que genera el tema de homicidios es el enfrentamiento que existe entre las diferentes bandas de la ciudad por el poder territorial, ese es el factor que da el más alto porcentaje de homicidios, los demás casos se dan por robos callejeros, violencia intrafamiliar, entre otros”.

Por su parte, Fernando Quijano, presidente de la ONG Corpades, manifestó que “la mayor parte de los homicidios de esta ciudad están relacionados directamente al accionar del crimen urbano. Cuando los homicidios suben, al igual que las desapariciones forzadas, es porque hay un reacomodamiento en el crimen urbano. Por ejemplo entre 2008 y 2012 se muestra eso, la guerra de la llamada oficina, que fue a finales de 2007 y se fue hasta 2010, y el acomodo después del triunfo de alias sebastián trajo más ajustes, con ello muchos homicidios”.