Aunque las autoridades han dispuesto de toda una logística para acabar definitivamente con la organización criminal “clan del golfo”, incluyendo la operación Agamenón, la más grande en la historia de Colombia por parte la Policía Nacional -hace más de dos años-, no se ha logrado todavía el objetivo de acabar con la estructura y capturar a su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga David, alias otoniel.
Sin embargo, los golpes son constantes. Incluyen incautación de dinero, producto de los ilícitos, armamento y explosivos. También se cuentan la neutralización de laboratorios para procesamiento de droga, y entables dedicados a la minería ilegal; capturas y bajas en combate.
Para el general (r) de la Infantería de Marina, Rafael Colón “la prolongación de estas organizaciones, que es una prolongación de las Autodefensas que han existido en Colombia, se debe a dos factores fundamentales: que el narcotráfico no ha podido ser extinguido, y más allí en la zona del Golfo de Urabá, donde se presenta una de las fases del narcotráfico que es el transporte del clorhidrato de cocaína”.
“Allí hay vivos unos intereses muy particulares para lograr dinero y control del territorio ahora que las Farc no están en esta zona”, señaló.
Complementó que el negocio del narcotráfico propicia este tipo de organizaciones, especialmente en territorios donde hay rutas para sacar la droga hacia otros países.
“El segundo factor es que los jóvenes que están en esa región, durante los últimos años han visto la presencia activa de actores armados que los reclutan, les ofrecen dinero, los engañan y los muchachos se dedican a la vida delictiva que les ofrece una actividad ilegal pero ellos la ven como un modo de vida fácil”.
Puntualizó que grupos como el “clan del golfo” no podrán desmantelarse totalmente mientras el Estado no mantenga una presencia integral y fuerte en los territorios de influencia de estos grupos y ofrezca oportunidades a la población.

Los logros en Antioquia
Información oficial del Ejército dio cuenta de algunos de los resultados representativos en 2016 en Antioquia en jurisdicción de la IV Brigada:
Actuando conjuntamente con otras instituciones pudo propinar un golpe a la estructura logística para comercializar estupefacientes que eran distribuidos en San Antonio de Pereira, El Porvenir y zonas aledañas al Valle de San Nicolás. Se trató de alias “prince” y alias “pope”, integrantes de la banda criminal, que operaban en La Estrella y Rionegro. Se informó de estas capturas el 5 de mayo.
 El 23 de mayo la institución informó de otro golpe relevante a esta estructura, cuando se pudo neutralizar uno de los laboratorios de procesamiento de clorhidrato de cocaína más grandes hallados en la región en 2016, con capacidad de producir hasta 500 kilos de narcótico por semana. El hecho ocurrió en la vereda El Establo, de Cocorná.
El 25 del mismo mes, el Ejército comunicó la neutralización de dos laboratorios artesanales dedicados a la producción de base de coca y sus derivados, en la vereda Llanada, de Yarumal. Este resultado afectó el subsistema financiero de la estructura criminal.
En julio del año pasado, tropas de la IV Brigada, conjuntamente con otras instituciones, desmantelaron el primer laboratorio urbano de procesamiento de cocaína en Medellín, ubicado en Manrique Centro. Dos personas fueron capturadas en el operativo.
El 2 de agosto se informó acerca de la neutralización de un depósito ilegal con más de 70 kilogramos de explosivos en la vereda La Estrella, del municipio de Buriticá. Diferentes elementos fueron destruidos.
El 16 de agosto se anunció la destrucción de 12 entables para el procesamiento de oro producto de minería ilegal en jurisdicción de Anzá y Sopetrán.
El 1º de octubre se halló un depósito ilegal de armamento del clan del golfo en la vereda El Pital, del municipio de Valdivia. Allí se encontraron fusiles, proveedores y otros elementos.