Me han preguntado: ¿Qué pasa cuando se tiene un solo hijo? No necesito mis estudios de Psicología para responderles, sencillamente me permitiré contarles que conocí de cerca una niña que fue hija única durante 7 años, nació a los 5 años del matrimonio de sus padres que vivían ocupados trabajando en su prohibido periódico EL CORREO LIBERAL (Ejemplares en La Piloto, y en la U de A, si no los han botado…)

La niña se la pasaba con las empleadas de servicio, Julia la gorda negra que contaba cuentos miedosos. O mejor con la niñera Nana, el alias de Florinda Sánchez cuya familia se había arruinado y le había tocado trabajar en casas. ¡Su falda larga era de puro paño inglés, su mantilla de pura seda y las usó toda la vida!

A sus 4 años la niña tuvo una institutriz alemana, Mally Wiecker Jeckell, en París. Luego a los 6 años, una profesora de francés y dibujo, Mlle. Du Bois, en Medellín, y ya a los 7, la Srta. Hortensia Machado Restrepo Vieira Isaza Melguizo Palacio, a quien, para abreviar, llamaba COPOS TARROS.

Cuando pasó al colegio (pas tres) ¨Sacré Coeur¨, a los 8 años, empezó su sufrimiento porque las niñas le hacían la vida imposible (¡bullying!) ¿Por flaca, por alta, por fea, por tímida, o por sacar 100 en idiomas, gramática, literatura y pintura?

En el Intermedio del Sacré Coeur, a los 12 años estuvo en BUENOS AIRES donde se burlaban de ella por su acento, y no sabían dónde era Colombia... Y eso que les hizo ganar el premio de dibujo que otorgaba The London Royal Drawing Society entre los colegios ingleses del mundo. ¡Ja! ¡Había que ponerse bajo la falda de paño unos gigantes bloomers negros que parecían para gimnasia! Y encima un delantal negro. Las llevaban y traían en taxis negros rezando el rosario en inglés, con monja y mucho cuerpo diplomático. Ah, y había que comerse el horrible almuerzo, que al fin aprendió a almacenar en una bolsa y botar a la salida donde había unos perros (me refiero a los animales).

Luego hizo huelga cuando le tocó volver al Sacré Coeur de Medellín, donde estaban las primas, pero también las gratuitas enemigas; y había que estar interna los últimos 3 años, y entonces: ¡Surgió la re- evolución!

Dijo: - ¡NO VUELVO A ESE COLEGIO!! –“Termine el año m´hija que usted es muy buena estudiante”, dizque le dijeron los papás a coro. - ¡DIJE QUE NO VOLVÍA! - Respondió y unos días después, fue y se matriculó motu proprio en la Presentación, en 3o bachillerato, que por la edad- fue cuando tuvo que hacer 3 años en uno, y los hizo. Aunque era de las menores de la clase.

Por otro lado, los hermanos de la víctima, mucho menores, se mantenían juntos y la mayorcita los cuidaba de los horrores del trato de la pu-niñera Tu-tu, que según creo, dejó morir a la niñita de dos años, donde había trabajado antes. Al fin les llegó la niñera buena Juanita Echavarría "con la pata en el tranvía y con la otra pidiendo vía", como le decía el muchacho y le cantaba como dice la zarzuela: ¨Te juro Juana que tengo gana de verte la punta´el pie, la punta´el pie la rodilla, la pantorrilla y el peroné... Lo que escandalizaba a la Juanita Café.

P.S. Cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia.

Psicóloga PUJ y Filóloga UdeA