Nicolás Maduro fue elegido presidente en noviembre de 2013 en sustitución del fallecido Hugo Chávez y su mandato de cinco años concluirá a finales del próximo año.
El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este martes que nada ni nadie impedirá que las próximas elecciones presidenciales se celebren en 2018 como está previsto, ni siquiera que llegue al país el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, liderando una invasión y vestido de "marine".
"Déjame decirte algo extremo, que Dios me perdone por este extremo. Así Trump venga al frente de una invasión en Venezuela, en Venezuela habrá elecciones presidenciales en 2018. Así venga Trump vestido de 'marine'", dijo Maduro durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales en el palacio de Miraflores.
El presidente hizo esta declaración tras repudiar la reciente "amenaza" del presidente estadounidense de "usar la opción militar" en el país caribeño. "En Venezuela las elecciones del 2018 no las para nadie, ni un paro cívico de la oposición", insistió.
"Y el próximo año, cuando lo determine el Poder Electoral y lo determine la Asamblea Nacional Constituyente tendremos elecciones para 335 alcaldías municipales del país", afirmó el presidente.
Durante su intervención, Maduro confirmó una vez más que las elecciones a gobernadores regionales se celebrarán en octubre de este año. La mayor parte de partidos de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se han inscrito para estos comicios y elegirán en primarias un candidato único para los estados en que aún no han acordado un nombre para que les represente.
Quienes han decidido participar desde las filas opositoras lo hacen pese a acusar a Maduro de estar implantando una dictadura con la instauración de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente.
Este suprapoder fue elegido entre una oferta de candidatos íntegramente oficialistas el 30 de julio entre el rechazo de buena parte de la ciudadanía y de la comunidad internacional y con el boicot de la oposición, que denunció un fraude en los resultados oficiales de participación señalado también por la empresa encargada del conteo.
Numerosos líderes opositores están presos o inhabilitados para ejercer cargos públicos en Venezuela, donde 21 alcaldes opositores han sido procesados desde abril por la justicia, que ha dictado órdenes de captura contra diez de ellos.
Cuatro de estos alcaldes están privados de libertad y son considerados por organizaciones pro derechos humanos presos políticos, mientras que al menos otros seis están en la clandestinidad para evitar ser detenidos.