Es algo maravilloso que exista la libertad de expresión pero la realidad práctica y cotidiana es que los medios de comunicación están enseñando a cometer delitos.
Es algo maravilloso que exista la libertad de expresión pero la realidad práctica y cotidiana es que los medios de comunicación están enseñando a cometer delitos. Hoy, hasta los delincuentes se educan para no ser detectados por las autoridades pero esos delincuentes reciben una educación impartida por los medios de comunicación. En Colombia el número de delincuentes es astronómico y apenas una parte está en la cárcel, lo que le cuesta al país una cifra colosal.
Las condiciones actuales en Colombia sobre la delincuencia son caóticas, hecho que se da por las deficiencias básicas en la “educación”, la que en buena parte debería estar impartiéndose a todos los niños en las escuelas primarias y por la televisión, la que sólo debería educar y entretener. Colombia hoy vive una crisis dramática por las falencias del sector educativo, mientras la televisión enseña a cometer delitos sin cumplir el papel realmente educativo, pero esa televisión es un negocio para unos pocos que sólo piensan en los ingresos.
El caso del asesinato de la niña Yuliana debe ser estudiado cuidadosamente y, cosa curiosa, el asesino hizo estudios de primaria, secundaria y universitaria, y teniendo altas capacidades económicas dejó en claro que le falta educación básica adecuada.
En la situación de crisis bélica que hoy vivimos hay que tomar decisiones como ordenar un cambio en la educación básica elemental y pensar que la única solución real es que todos los medios de comunicación cumplan un correcto trabajo educativo.
El primer paso que el Gobierno debería dar es informar de cuál es el número exacto del número de muertos en el conflicto bélico, lo mismo que la cantidad de heridos, pero todo eso se da por culpa de una deficiencia en el sistema educativo.
El último dato que se ha hecho saber es que diariamente en Colombia se dan 60 casos de acoso sexual a menores de edad, pero tal cifra puede ser mucho mayor y por otro lado es obvio que se requiere que los tales medios de comunicación eduquen correctamente para que finalmente tengamos un país vivible.
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