Su discurso, muy conciliador y de paz, de instalación este jueves de las sesiones del Congreso de Colombia, el presidente Juan Manuel Santos lo comenzó hablando emotivamente del éxito de su proceso de paz con las Farc y afirmó que se logró que el 20 de julio de ayer fuera el último en la guerra absurda con ese grupo hoy desarmado y en vía de desmovilización total.
Reiteró que esa paz no es suya, sino que es una paz de toda Colombia.

Agradeció al Congreso por dictar las leyes contra el pasado violento y estar hoy legislando por el futuro de armonía de Colombia.

Dijo que queda una legislatura para avanzar hacia un nuevo país y sacar adelante las reformas a las regalías, la reforma política, la ley estatutaria de la Justicia Especial de Paz y para el desarrollo rural.

Resaltó el papel cumplido por las Fuerzas Militares y pidió para ellas “honor y gloria”, al tiempo que dijo que entregará su último punto de popularidad por salvar más vidas de colombianos.

Para Santos la mayor victoria conseguida fue la paz y pidió que se olviden de él, pues la paz es de todos.

El Presidente Juan Manuel Santos afirmó que cumplir el Acuerdo de Paz suscrito entre el Gobierno y las Farc es una “obligación moral, política y legal que tiene Colombia ante el mundo entero”.

Según el Mandatario, lo que está en juego cuando se habla del cumplimiento de dicho Acuerdo es la “responsabilidad internacional del Estado colombiano”.
“Señores congresistas: lo que está en juego frente a la nación y la comunidad internacional, cuando se habla del cumplimiento del Acuerdo de Paz, no es mi nombre ni el compromiso de mi Gobierno. Lo que está de por medio es la responsabilidad internacional del Estado”, reiteró  el Presidente Santos ante el Congreso en pleno.

“Para la comunidad internacional el Estado no está dividido en compartimientos. El Estado es uno; la política de paz es una. Por eso, cumplir el Acuerdo de Paz en todas sus partes, como lo estamos haciendo y lo debemos seguir haciendo, es una responsabilidad “es una obligación moral, polí­tica y legal “que asumimos ante el mundo entero y, particularmente, ante su máxima instancia, que es el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, explicó  a renglón seguido.

Reconocimiento al Congreso

Durante el discurso el Jefe del Estado hizo un emotivo reconocimiento al Poder Legislativo por su aporte a la terminación del conflicto y la construcción de la paz.
A los congresistas les dijo que ellos tienen hoy “tranquilidad de conciencia” al haber aprobado las reformas y las leyes necesarias para “poner fin a un pasado de violencia”y “comenzar a cimentar un futuro de armonía, civilidad y convivencia”.

Precisó que el Congreso ha hecho esto, por ejemplo, dando vida al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, incluida la Jurisdicción Especial para la Paz, haciendo posible el ingreso a la democracia de quienes abandonaron el camino de las armas, y blindando y garantizando la estabilidad de los acuerdos, entre otras de las iniciativas aprobadas en la pasada legislatura.

“La paz es un derecho constitucional y lo que aquí­ se ha hecho es contribuir a la realización de este derecho”, sostuvo.

La legislatura

El mandatario recordó  que al Congreso y el Gobierno les queda una legislatura en la que se debe “seguir avanzando para consolidar el nuevo país que podemos ser luego de haber acabado una guerra interna de más de medio siglo”.

En este sentido, indicó que a partir de hoy (jueves) se tramitarán en el Legislativo normas importantes como la reforma a las regalías que permitirá invertir un billón de pesos en las vías terciarias, la reforma política y electoral que contribuirá a depurar y mejorar nuestro sistema democrático, la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz, y las reformas que conduzcan al desarrollo rural integral y a un uso más equilibrado de la tierra.

“Ustedes nos ayudaron a cerrar la puerta de una violencia absurda y ahora nos ayudan a abrir la puerta de una mejor Colombia: la Colombia en paz, próspera, mejor educada y más justa que todos sabemos que podemos ser”, acotó el mandatario.

Popularidad por más vidas

El Presidente se refirió a las miles de vidas de colombianos que se han salvado gracias al fin del conflicto con las Farc.

“Imaginen ahora mismo, imaginemos todos, a esos miles de colombianos, uno al lado del otro: hombres, mujeres y niños; soldados, policías, guerrilleros, campesinos, seres humanos. Miles de seres humanos, compatriotas nuestros, que están vivos, que ahora están vivos, gracias al fin del conflicto con las Farc, dijo.

Y agregó: “se los digo de corazón: yo entrego gustoso hasta el último punto de la popularidad que me queda, a cambio de una sola de esas vidas salvadas”.

Se logró

“Lo logramos”, fue otra de las expresiones que utilizó el Presidente en su discurso para señalar que el de hoy (ayer) es el primer 20 de julio, desde 1963, que “vivimos sin la sombra de esa guerra absurda”.

Recalcó que, gracias a la terminación del conflicto, hoy Colombia es un “ejemplo de paz en medio de un mundo convulsionado”, como lo reconocieron y aplaudieron la semana pasada los quince  países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Luego de tantos intentos fallidos, muchos pensamos que jamás verí­amos este día, pero hoy felizmente es una realidad irrebatible”, dijo.

La paz es de todos

En sus palabras ante el Congreso, el mandatario volvió a decirles a los colombianos que la paz no es solo la obra de un presidente o de un gobierno, sino que “nos pertenece a todos y cada uno de los colombianos”, por lo cual “debemos protegerla y defenderla todos y cada uno de los colombianos”.

“Gracias, Congreso de la Paz”, expresó al reiterar su reconocimiento a los miembros del Senado y la Cámara, una gratitud que también  hizo extensiva a los negociadores, los funcionarios del Gobierno, los jueces y magistrados, la comunidad internacional, los artistas, los deportistas, los intelectuales, “a cada colombiano y extranjero que puso su granito de arena para que hoy podamos vivir el momento que estamos viviendo” y, por supuesto, “a los cientos de miles de héroes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional que lo entregaron todo, con valor y sacrificio, para obtener la mayor victoria de cualquier soldado y policía: la Paz”.

“Ustedes, soldados de tierra, mar y aire, y policías de Colombia, han sido grandes en la guerra y serían también los mayores garantes de la convivencia, concluyó el presidente de la República su aparte del discurso relacionado  con el terminación del conflicto  con las Farc.