La directora de la MOE en su visita esta semana a Medellín dialogó con EL MUNDO sobre algunos temas de interés electoral con motivo de los comicios legislativos y presidenciales de este año.
Para Alejandra Barrios Cabrera, la directora nacional de la Misión de Observación Electoral, MOE, la democracia en Colombia no está en riesgo, porque su institucionalidad es muy fuerte.
También hizo caer en cuenta que las anteriores infracciones administrativas en el campo de la financiación de campañas y de topes, ya se convirtieron en delitos penales, y serán severamente castigados en los comicios de este año.
Y recalcó que no sólo la composición del Congreso de la República tendrá cambios con el ingreso por derecho propio de las Farc, sino de los segundos en la elección de presidente y vicepresidente con lo cual despegaría en el país el esquema gobierno-oposición.
Se habla y se especula por estos días de muchos riesgos para el futuro político de Colombia, término, el de riesgos, que ustedes en la MOE usan bastante en sus análisis sobre la situación electoral del país. ¿Está en riesgo la democracia en Colombia con motivo de las elecciones nacionales de este año?
No, la democracia en Colombia tiene una institucionalidad que es fuerte, pero cada proceso electoral conlleva una serie de riesgos sobre los cuales hay que generar unas alertas tempranas y adoptar las medidas necesarias.
Nuestra democracia tiene dos características, la primera que se ha desarrollado en el marco de hechos de violencia y con la presencia de grupos armados ilegales.
Y la segunda, en medio de la polarización de la sociedad frente a las distintas posturas ideológicas y eso genera la necesidad de tener varias acciones.
Una de ellas es prepararse para tener unas elecciones en condiciones de riesgo de violencia y de presencia de grupos ilegales y eso es para unas siete regiones del país donde operan bandas organizadas criminales y grupos del Eln, Epl o intereses ilegales asociados al narcotráfico.
¿Pero con la capacidad de desestabilizar al Estado colombiano?
No, Colombia lo que ha venido haciendo es disminuir los factores de riesgo.
¿El sistema electoral con su código es muy vulnerable?
En el Código Electoral se acaban de incluir una serie de delitos que antes eran netamente administrativos en el campo electoral.
La nueva Ley 1864 nos está diciendo y nos está poniendo unas reglas muy importantes, como la responsabilidad penal de los gerentes de las campañas políticas en la financiación de ellas.
Y hoy tenemos también una responsabilidad de carácter penal por el no cumplimiento de los topes en la financiación de las campañas políticas, o por el no acatamiento de las normas de legalidad sobre los recursos que se emplean en las campañas.
Lo interesante es que estas prácticas en las campañas políticas de todos los candidatos se volvieron delitos penales y fomentaban la ilegalidad o el fraude electoral, la compra de votos, la trashumancia de electores y el constreñimiento a los sufragantes.
Desde al año pasado ya son delitos penales y al serlos significa que ya no sólo el Consejo Nacional Electoral, sino la Fiscalía con todos sus músculos, contribuirán a que haya elecciones más libres y transparentes.
Tras lo aprobado en la reforma constitucional de Equilibrio de Poderes, ¿qué hay nuevo en las elecciones de este año?
Hay dos temas que son nuevos. Lo que ya le dije sobre la Ley 1864 con la que las infracciones administrativas pasan a ser delitos penales, lo que es una decisión muy importante.
Y dos, la modificación en la composición del Congreso de la República. Esta composición no es solamente la presencia de las Farc en el cuerpo legislativo nacional, al cual tiene derecho al ingreso propio en el marco del acuerdo tras las negociaciones de paz en La Habana, sino que tenemos un tema muy interesante y es que quienes queden en segundo lugar en los comicios para la Presidencia y para la Vicepresidencia de la República van a tener por derecho propio una curul si la aceptan. En el Senado el segundo que quede en la elección presidencial y una curul de Cámara el segundo en la vicepresidencia.
Esto quiere decir que vamos para un esquema de gobierno y oposición muy fuerte.
¿Cómo analiza la gran cantidad de candidatos inscritos por firmas. Es el fin de los partidos políticos?
Es una crisis de los partidos, pero no el final de ellos. Las organizaciones políticas en Colombia tienen que entender que hay una crisis, que si los candidatos más reconocidos o más fuertes toman la decisión de presentarse por fuera de las colectividades, eso significa que han fracasado en sus mecanismos internos democráticos y transparentes de selección de candidatos.
El reciente fallo del Consejo de Estado que anuló toda la elección del Senado 2014 – 2018 cuatro años después de la declaración de elección, ¿qué mensaje deja sobre la situación del sistema electoral de Colombia?
La necesidad de adelantar una reforma política y electoral integral de los organismos electorales que permita su modernización.
También la urgencia de implementar mayores tecnologías en el proceso electoral. No podemos seguir contando todo a mano.
¿Y se requiere indiscutiblemente de la lista cerrada o sin voto preferente en la elección popular de las corporaciones de origen político?
La lista cerrada en definitivamente el reto para cerrar el tema entre legalidad y política.