Después de casi sesenta años de existencia, con más de 850 muertos a sus espaldas, Eta anunció su disolución. Sin embargo, el Gobierno Español considera que tienen que responder ante la justicia por su actuar.
El Gobierno español subrayó este jueves que Eta no encontrará "ningún resquicio para la impunidad" pese a los sucesivos mensajes sobre su disolución, a los que la banda terrorista sumó en las últimas horas un comunicado y un video en el que anuncia "el final de su trayectoria" y el "desmantelamiento" total "del conjunto de sus estructuras".
Después de casi sesenta años de existencia, con más de 850 muertos a sus espaldas, Eta anunció su disolución, sin haber conseguido ningún objetivo político y con casi 300 terroristas en cárceles de España y Francia, gracias a la labor judicial y policial, que han ido cercando a la banda.
En su último mensaje, dado a conocer por el diario Berria y el portal Naiz.info, la organización terrorista señala que ha "ratificado" la propuesta de la dirección de "dar por concluidos el ciclo histórico y la función de la organización", y por eso "da por concluida toda su actividad política".
El comunicado se complementa con un video en el que se escucha la voz de los históricos etarras Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, y Marisol Iparraguirre, Anboto, leyendo en euskera (lengua vernácula vasca) y en castellano la declaración.
"Eta puede anunciar su desaparición, pero no desaparecen sus crímenes ni la acción de la Justicia para perseguirlos y castigarlos", subrayó el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, quien dio por zanjada cualquier posibilidad de un cambio en la política penitenciaria para propiciar un acercamiento de los presos de la banda terrorista a las cárceles del País Vasco.
"La única política de futuro en materia antiterrorista, como siempre, es aplicar la ley, que para eso está. Y que nadie se llame a engaño", dijo en referencia a unas declaraciones del presidente del Gobierno regional vasco, Íñigo Urkullu, en las que aseguraba que Rajoy "es sensible a un cambio en la política penitenciaria".
La vieja reivindicación de Eta y su entorno de acercar a sus presos a las cárceles del País Vasco se coló este jueves entre las numerosas reacciones a la disolución de la banda terrorista.
Entre ellas, la del secretario de Política Federal del Psoe y exjefe del Ejecutivo vasco, Patxi López, quien defendió el acercamiento de los presos etarras "sin calendario y con discreción", aunque aclaró que su partido no instará al Gobierno español a que lo haga.
Con ese acercamiento, precisó López, no se habla de "liberar a ninguno, se trata de acercarles a cárceles vascas", y no sería una respuesta al anuncio de ETA sino "un acompañante" de la lucha antiterrorista.
Para las víctimas del terrorismo el anuncio de disolución de Eta no es más que la constatación de su derrota, aunque la banda no la haya asumido ni se haya responsabilizado de su actividad criminal, que no debe quedar impune ni premiarse con el acercamiento de sus presos, dijeron varias asociaciones.
"Porque aún existen más de trescientos crímenes de Eta sin esclarecer, además de víctimas desaparecidas, la banda terrorista no puede encontrar ninguna vía para la impunidad de sus crímenes. Nada les debemos, nada les daremos", señala la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) en un comunicado.
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, calificó de "inaudito" y "esperpéntico" el mensaje de la organización terrorista.
"Esto es una tomadura de pelo. Al final los criminales asesinos quedan como los chicos buenos con actos de celebración sin que el Gobierno haga nada", denunció Sánchez.
También la sección española de Amnistía Internacional (AI) valoró la desaparición de Eta como "un hito que cierra una etapa negra" y pidió que se impulse una agenda común de derechos humanos en el País Vasco.
Además, reclamó información detallada y desglosada de todos los abusos cometidos por la banda terrorista, ya que muchas de las víctimas aún no han sido identificadas o indemnizadas.
El paso dado por ETA ya se preveía y este mismo miércoles se hizo pública una carta, fechada el 16 de abril, en la que anticipaba el anuncio de este jueves.
Para este viernes está convocado en Cambo (sur de Francia) un acto para escenificar el final de Eta con la presencia de representantes de varias entidades sociales y políticas y cargos electos franceses y algunos políticos nacionalistas procedente del País Vasco.
La banda terrorista nació a finales de los años cincuenta del siglo pasado y su primer crimen reconocido fue el asesinato de un guardia civil en 1968.
Desde entonces, y hasta octubre de 2011 cuando anunció el cese de la actividad armada, mató a más de 850 personas, el 40% de ellas civiles.
Además de los asesinatos, Eta utilizó el secuestro como arma para conseguir dinero y aterrorizar a la población, así como la extorsión a empresarios vascos.