Eliécer Arteaga, alcalde de Apartadó, dialogó con EL MUNDO sobre los resultados de su administración en 2017 y los retos que debe enfrentar en 2018, donde la lucha contra el homicidio encabeza su lista de prioridades.
Alcalde ¿Qué logros le deja a su administración en 2017?
El municipio de Apartadó ha sido tradicionalmente uno de los más atrasados del Urabá en el tema de pavimento, acá el alcalde que más ha avanzado en su periodo ha logrado pavimentar cuatro Kilómetros y nosotros nos trazamos una meta de doce kilómetros para nuestra administración. A la fecha estamos cerrando con 7,5 Kilómetros y estaremos terminando con quince kilómetros de vías urbanas pavimentadas. Eso es lo que más ha generado impacto acá en Apartadó.
Ya queremos hacer la intervención de la Carrera 100, esta atraviesa el municipio de norte a sur y atraviesa el río Apartadó. La adecuación de esta vía cuesta alrededor de $15.000 millones y es una obra que le va a cambiar la cara al municipio.
Y lo más difícil
Tenemos un problema gravísimo y es que se han incrementado casi en un 30% los homicidios en el área urbana, pasando de 35 homicidios en 2016 a 50 homicidios en 2017.
¿Qué acciones se están adelantando para atacar esta problemática?
En Apartadó desaparecieron en un 90% las acciones delincuenciales en el sector rural pero la preocupación por lo que ocurre en el área urbana nos llevó a realizar un consejo de gobierno y nos estamos acercando al señor gobernador para tomar medidas porque tenemos información de que esta situación de orden público se debe a un tema de microtráfico, así que eso hace más complicado el tema.
Y en cuanto al acuerdo con las Farc ¿se ha sentido el impacto en Apartadó?
Independientemente del acuerdo en Apartadó siempre se ha atendido y se le ha prestado mucha atención al tema de las víctimas del conflicto. Acá hay una estructura sobre el tema de la unidad de atención a víctimas pero podría decir que el proceso no ha generado un impacto que se sienta mucho, porque las Farc estaban muy alejadas del municipio y la concentración de sus integrantes luego de la firma se hizo muy lejos de Apartadó. Nosotros estamos en el proceso de socialización de los Zomac y mirando cómo podemos aprovechar las oportunidades que surgen de la firma de los acuerdos para el beneficio de nuestra comunidad.
¿Qué se está haciendo para aprovechar la fortaleza deportiva que tiene esta región del país?
Estamos terminando el parque Caterine Ibargüen, una inversión cercana a los $10.000 millones en un proyecto que en marzo se debe estar entregando junto al diamante de béisbol, del que estamos esperando la grama para poderlo entregarlo también en marzo.
Y además de la infraestructura, hay acompañamiento a los deportistas
Nosotros tenemos una inversión de $2.500 millones orientada al deporte pero es insuficiente dado el potencial que tenemos en la zona. El municipio trabaja fuertemente en materializar convenios para apoyar a los deportistas, se hace un esfuerzo grande y vemos resultados como los de los Juegos Departamentales, donde fuimos Segundos y pasamos de 53 medallas de oro en 2016 a 62 en 2017.
Apartadó ha vivido un crecimiento poblacional en los últimos años ¿Cómo están enfrentando esta situación?
Es cierto, aunque la información del Dane a mí me parece algo volada porque, según ellos, estamos con 189.000 habitantes, yo creo que hay menos, pero acá es muy difícil saberlo con exactitud porque somos una ciudad volátil. No ha sido fácil enfrentar el crecimiento porque el municipio no tiene banco de tierras; nosotros formulamos un proyecto de construcción de 400 viviendas para personas en situación de riesgo, especialmente quienes vivían a orillas del río y ya hemos entregado 270, estamos pendientes de entregar las últimas 130 y acabamos de adquirir 8.2 hectáreas para poder estructurar un plan de vivienda para el municipio.
Con la entrada en funcionamiento de obras como los puertos ¿cambiaría la vocación económica de la zona?
Ir modificando la vocación económica de Apartadó y de la región en general es una decisión obligada. En Apartadó tienen presencia trece instituciones de educación superior, incluida la Universidad de Antioquia, y nuestros jóvenes se están preparando cada vez más, si miramos, en las fincas bananeras se requiere presencia de tres o cuatro profesionales y los otros jóvenes que hayan estudiado no se pueden quedar sin hacer nada, entonces tenemos que empezar a cambiar la vocación hacia una economía más industrializada que permita la contratación de mano de obra calificada y en eso van a influir mucho los puertos y las nuevas vías, para generar nuevos empleos.
El inicio de 2018 va a estar difícil con la decisión de la ANI de iniciar desde el 1 de enero con el cobro en los peajes de la región y las reacciones que esto ha generado en la comunidad
Sí, Este 27 de diciembre se hizo una protesta por parte del sector transportador. Desafortunadamente el tema de la ubicación de los peajes fue socializado con el gobernador y los alcaldes anteriores, cuando nosotros entramos ya se estaban construyendo las casetas para los peajes, así que la situación es muy crítica porque vamos a tener tres peajes en menos de 100 kilómetros, entre cuatro municipios que son casi como nuestra área metropolitana.
Nosotros entendemos que los peajes se necesitan para el mantenimiento de las vías pero lo que necesitamos es una reubicación. Que estén en las afueras del municipio de Chigorodó, para que paguen peaje quienes entran y salen de la región y no los pobladores.
¿Cuál es el reto para 2018?
El gran reto en 2018 es bajar el indicador de homicidios. Vamos a organizar un plan estratégico de cultura ciudadana, de respeto por los seres humanos y vamos a pedirle al gobierno departamental que nos dé una mano en esta situación, porque allí están cayendo una cantidad de jóvenes que tienen mucho futuro y no podemos permitir eso.