Hace muchos años se decía: “dime qué carro tienes y te diré quién eres”, cuando lo realmente importante para el ser humano son sus comportamientos éticos.
A todos los candidatos a la presidencia de Colombia se les puede reprochar que ninguno de ellos esté programando inteligentemente una revolución educativa, lo que sería muy maravilloso y oportuno para Colombia.
Una de las fallas graves en la educación colombiana es que ningún maestro enseña cosas fundamentales como el no escupir en lugares públicos, lo que realmente nos está causando la muerte de cientos de colombianos que fallecen anualmente por enfermedades que se propagan por el feo vicio de escupir en lugares públicos. Si a todos los niños les enseñaran a no escupir en lugares públicos tendríamos una sana y enorme población.
Otra cosa básica y fundamental sobre la cual no se está educando son los principios básicos para caminar por las aceras, lo que también se debería enseñar en todos los colegios de primaria. Si la población aprende adecuadamente a caminar por las aceras, cada colombiano ahorraría cantidad de horas en su promedio de vida.
Si toda la población supiera caminar inteligentemente ahorraría cantidad de horas para poderlas aprovechar en forma útil. En la actualidad ningún maestro está enseñando que nunca se debe escupir en lugares públicos y tampoco se enseña la manera correcta y útil de caminar por las aceras.
Deberíamos aprender a juzgar a las personas por sus cualidades éticas y no por la marca del automóvil que tienen, lo que nos hace recordar un absurdo dicho que se usaba hace muchos años: “dime qué carro tienes y te diré quién eres”, cuando lo realmente importante para el ser humano son sus comportamientos éticos.
Todo lo anterior me lleva a recordar que hace muchos años me fui a vivir a Aix en Provence en el sur de Francia y fui a matricular en la escuela pública a mis dos hijos pero el maestro lo primero que me dijo fue: “Como ustedes son de Colombia, yo iré hasta su casa para traer los niños al colegio y enseñarles a caminar correctamente por las aceras”.