Si un niño o un joven cometen un delito sus padres deberían ser castigados pues son los reales responsables por haber mal educado al joven o niño.
Si un niño o un joven cometen un delito sus padres deberían ser castigados pues son los reales responsables por haber mal educado al joven o niño.
En el mundo actual cantidad de actos delictivos cometidos por niños y jóvenes quedan en la impunidad total pero si los padres saben lo que les puede suceder principiarían a responsabilizarse en la responsabilidad que tienen por maleducar cuando es precisamente la educación de los menores la responsabilidad más importante para todos los padres de familia.
Esta idea que se sugiere de castigar a los padres de niños delincuentes cambiaría fundamentalmente a nuestra sociedad pero naturalmente se necesitaría impartir normas educativas muy claras e inteligentes para que tales principios sean realmente útiles para toda la población colombiana.
Otra norma jurídica que podría ser de gran utilidad sería el hacer de público conocimiento las escuelas, colegios y universidades en donde estudiaron las personas que cometen delitos y así poder tener el conocimiento exacto con cifras estadísticas de los delitos que se cometen por quienes han ‘estudiado’ en determinados centros educativos, lo que haría posible divulgar un porcentaje real de delincuentes que salen de determinados centros educativos.
Las dos ideas, la de castigar a los padres de delincuentes y conocer el porcentaje de estudiantes que delinquen en cada centro educativo, todo ello haría reflexionar a toda la sociedad para que los padres sí eduquen en forma correcta y los centros educativos produzcan jóvenes con formación ética.
Estoy seguro que tanto los padres de los niños como los centros educativos modificarían totalmente el futuro de las nuevas generaciones y la sociedad gozaría sin tantos delincuentes.
Finalmente anoto que sería lógico y conveniente que nuestra sociedad estudie inteligentemente el número exacto de personas que pueden vivir en nuestra patria pues la sobrepoblación es algo que nos arrastrará a un caos de imposible manejo. Todos tenemos derecho a soñar con una sociedad educada con buenos principios éticos y que lógicamente sean los padres quienes impartan una educación con serios principios éticos.