Después que o después de que?
“Después que Su Santidad Francisco me acogió con tanta generosidad, hablaré en unos minutos desde Roma”.
En este caso, el expresidente Uribe acertó: está bien decir “después que Su Santidad Francisco?“. También pudo haber escrito “después de que Su Santidad?“. Las dos opciones son igualmente correctas. Recuerden: no siempre está mal decir “de que”. Y en este caso, como me dijo alguien, aunque parezca que necesita la preposición “de”, no es más que eso: un parecer, seguramente porque es más frecuente la forma “después DE que”. 
Cambiemos de tema: según las normas actuales, las de las academias, debió escribir “su santidad”. Así como don, doña, santo, san, etc., se escriben con minúscula, “su santidad” también. Ahora: cuando no se escribe el nombre del papa (papa también debe escribirse con minúscula), sí se puede escribir Su Santidad. En resumen: “Su Santidad viene a Colombia”, “su santidad Francisco viene a Colombia”, “el papa viene a Colombia”, “el papa Francisco viene a Colombia”. 
No obstante lo anterior, se entiende que escribir Su Santidad Francisco o el Papa es una manera de mostrar respeto. Es entendible que alguien “rompa” la norma ortográfica por razones como esta que acabo de mencionar. ¿Es malo?, ¿es un delito? No creo.

Regalos gratis
¡Son más de 2 mil regalos gratis que pueden ser para ti!
El sustantivo regalo tiene estos significados, según el Diccionario de la lengua española (rae.es): 1. dádiva que se hace voluntariamente (recuerden que “dádiva” es el acto de dar gratuitamente y es también aquello que se da gratuitamente). 2. Gusto que se recibe. 3. Comida o bebida exquisita. Para este análisis, el importante es el primero. Y el verbo regalar significa “dar sin recibir nada a cambio”. 
Por lo tanto, todo regalo debe ser gratis. Si no es gratis, si yo debo dar algo por aquello que recibí (dar 200 pesos por una caja de chicles), entonces no es gratis. 
Este es un caso de redundancia inútil. Basta con decir “regalo”. 
En este tuit hay otro error: “2 mil”. La mezcla no es correcta. Se debe escribir 2000 o dos mil. Ahora, si hablamos de millones, sí es correcto escribir “300 millones” (y por supuesto, también se puede “trescientos millones”, pero es muy largo y complicado para el lector). Lo mismo ocurre con millar (15 millares), con billón (2 billones) y los que siguen. 

De esas que casi nunca usamos
Regalar: pensarán ustedes, queridos lectores, que este verbo no es raro, se usa mucho y lo entendemos sin diccionario. Pero resulta que tiene otro significado: derretir. Sí, como derretir el hielo. “Regaló el hielo”, por lo tanto, tiene dos significados: que obsequió el hielo (que lo “regaló gratis”, como escribieron en el tuit citado) o que lo derritió.  

Feliz Navidad, queridos lectores.