Al menos 30 personas murieron y medio centenar resultaron heridas en el ataque suicida perpetrado este viernes por dos insurgentes ataviados con burkas en una mezquita de la minoría chií hazara en la provincia de Paktia, en el este de Afganistán.

El ataque ocurrió a las 13:30 hora local (09:00 GMT), cuando dos insurgentes disfrazados con burkas de mujer detonaron los explosivos que portaban encima en una mezquita de la minoría religiosa durante la hora del rezo en la ciudad de Gardiz, capital de Paktia.

"Dos terroristas suicidas participaron en el ataque. Los asaltantes, que vestían burkas de mujer, abrieron fuego contra los guardias de la mezquita, en primer lugar, y tras matarlos entraron e hicieron detonar sus explosivos entre los creyentes", explicó el portavoz de la Policía provincial, Sardar Wali Tabasum.

Por su parte, el gobernador adjunto de la provincia de Paktia, Abdul Wali Sahi, precisó que la mezquita atacada pertenece a la minoría chií hazara del país, que suele ser objeto habitual de ataques del grupo yihadista Estado Islámico (Ei).

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"Estamos trabajando para tener todos los detalles sobre las víctimas, porque los heridos y cadáveres han sido llevados a varios hospitales públicos y privados", aclaró Sahi.

Después de que varias mezquitas de la minoría chií fuesen atacadas por el Ei en los últimos dos años, el Gobierno afgano decidió desplegar a miembros de las fuerzas de seguridad en estos centros religiosos en todo el país.

El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró en la red social Twitter que el grupo insurgente no está detrás del ataque. Ningún grupo armado ha reivindicado todavía la autoría del ataque.

El pasado 22 de abril, un ataque suicida perpetrado por el Ei contra un centro electoral en una zona de Kabul con gran población de la minoría chií hazara causó al menos 69 muertos y 120 heridos.