Habita en la memoria de quienes conocieron al líder empresarial Álvaro Uribe Moreno, quien falleció el pasado martes en horas de la tarde, la idea de que más que un hombre que atesoraba el éxito, fue un líder que nunca le temió al fracaso.
Este aprendizaje también lo conserva Ignacio Amariles, directivo del grupo Agenciauto: “En la vida hay subidas y bajadas; hay éxitos y bonanzas, pero también crisis, de ellas hay que aprender, y con este, saber construir organizaciones a largo plazo”, citó el dirigente durante la entrega de la distinción Toda Una Vida, que le concedió Fenalco a Uribe hace dos años. 
Luego de luchar contra una enfermedad terminal que lo aquejaba desde 2015 murió a sus 76 años en Medellín el empresario a quien se atribuye la venta, en 1970, del primer Renault 4 ensamblado en Colombia. Un hombre que desde la muerte de su padre, Francisco Uribe, en 1963, asumió con sólo 21 años de edad las riendas de Agenciauto, una compañía que luego convertiría en un grupo empresarial integrado por firmas como Mercóvil, Autoamérica, Automotora, Umo, Solucar, Aves Emaus y Grupo Promuebles. 
De aquellos años, Jesús Vallejo, su compañero en el Colegio San José, y posteriormente en la Universidad de Antioquia, lo recuerda como un hombre sumamente espiritual: “Siempre fue un hombre muy entregado a tres cosas: al pensamiento católico, a su familia y a la labor cívica”. Una coherencia que lo acompañó desde su juventud hasta sus últimos años de vida, explicó Vallejo. 
Además de su labor en el grupo Agenciauto, Uribe Moreno fue un codiciado asesor empresarial que ocupó, entre otras, un respetado lugar en las juntas directivas de entidades como la Cámara de Comercio de Medellín, Empresas Públicas de Medellín, Pintuco, Fenalco, el hospital Pablo Tobón Uribe y la presidencia del Consejo Superior de Eafit. 
Juan Luis Mejía, rector de esta Universidad, reconoció en Álvaro Uribe Moreno cualidades innatas de un modelo a seguir.“Ejerce un liderazgo sin imponer, sin alzar la voz, es de esas personas que su misma presencia y su misma gestualidad hablan de un líder. Cada que interviene, sus opiniones están cargadas de un profundo sentido humano”, comentó en un homenaje el directivo, quien lamentó la pérdida del que considera un padre para la universidad. 
De igual manera, Sergio Soto, director de Fenalco, hizo énfasis en la importancia de la trayectoria del líder empresarial en la vida cívica del departamento. “Será uno de los grandes señores, un don en todo el sentido de la palabra, con todo lo que ese título significa en la tradición antioqueña, por su espíritu de servicio y su solidaridad, sin duda, un ejemplo para los nuevos emprendedores”, declaró Soto al señalar que en la década del 70 presidió la junta gremial, y luego continuó como uno de los más fieles y leales afiliados de Fenalco. 

Cofundador de EL MUNDO

La firma de Álvaro Uribe Moreno acompañó la constitución de este medio el 17 de julio de 1978, en representación de Inversiones Jaramillo Uribe Moreno y Cía.
A Uribe Moreno lo había invitado a ser socio del grupo promotor de EL MUNDO, en 1977, el doctor Raúl Aguilar Rodas quien, junto a los señores Álvaro Mora Soto y Gabriel Poveda Ramos, adelantó los estudios económicos preliminares.
Por circunstancias de la vida, fue el propio Uribe Moreno, en calidad de presidente de la Junta Directiva de la Promotora del diario, quien sugirió el nombre de Aguilar Rodas para la gerencia del proyecto a finales de 1978, ante la renuncia del entonces gerente, Álvaro Mora.
Más adelante, el doctor Álvaro Uribe Moreno fue nombrado entre los representantes de la empresa en el Consejo Editorial, del cual también hicieron parte representantes de la comunidad.